por José Manuel Beltrán.
Desde la última remodelación, finalizada poco antes de las elecciones municipales, el parque contaba con el mismo número de árboles que antes, si bien los bancos se habían reubicado adecuadamente para poder guarecerse del astro rey. Aún así, Jenaro, prefería solazarse en el más cercano al estanque; elegido éste por su mayor frescor ambiental y por su menor distancia a la fuente que, de forma continua, dispersaba el chorro de agua ligeramente más allá de los límites del estanque. Pocos minutos después del mediodía, como si de un ritual se tratase, había terminado la somera lectura del periódico. Lo relacionado con la economía seguía acaparando su mayor atención, y era este detalle lo que denotaba su anterior profesión. Sin embargo, en ocasiones, la reiteración de tantas malas noticias, a sabiendas que ya no tendría que interpretarlas profesionalmente, le hacían sucumbir en un ligero sueño.
Desde la última remodelación, finalizada poco antes de las elecciones municipales, el parque contaba con el mismo número de árboles que antes, si bien los bancos se habían reubicado adecuadamente para poder guarecerse del astro rey. Aún así, Jenaro, prefería solazarse en el más cercano al estanque; elegido éste por su mayor frescor ambiental y por su menor distancia a la fuente que, de forma continua, dispersaba el chorro de agua ligeramente más allá de los límites del estanque. Pocos minutos después del mediodía, como si de un ritual se tratase, había terminado la somera lectura del periódico. Lo relacionado con la economía seguía acaparando su mayor atención, y era este detalle lo que denotaba su anterior profesión. Sin embargo, en ocasiones, la reiteración de tantas malas noticias, a sabiendas que ya no tendría que interpretarlas profesionalmente, le hacían sucumbir en un ligero sueño.