CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA DE MARBELLA.
Estimada
Alcaldesa/Estimada María Ángeles/Estimada ciudadana:
En
primer lugar permíteme, aunque solo sea por una cuestión de edad (por mi parte),
que emplee el tuteo a lo largo de estas líneas. Creo que el lenguaje coloquial
–que además te gusta a ti realizar en muchas de tus intervenciones al dirigirte
a los ciudadanos de Marbella y San Pedro- es más directo, cercano y entendible
para todos en contraposición, en muchos casos, al lenguaje político.
Soy
un ciudadano normal y corriente de Marbella. A diferencia de ti, no estoy
adscrito a ninguna organización política, aún cuando ambos podemos ejercitar
nuestra libertad para hacerlo. Pienso, razono y me manifiesto por mí mismo
–alguna que otra vez ¡no lo dudes! erróneamente- sin que ningún partido político
u organización me dicte aquello que debo expresar, donde o con quien tengo que
reunirme, o que debo apoyar. Sinceramente, quiero llegar a pensar que tú te
encuentras en esta misma situación.