lunes, 29 de noviembre de 2010

Hoy es un día histórico

Por José Manuel Beltrán

Los profesores se quejan, en algunos casos con razón, que el nivel cultural de nuestros estudiantes está cada vez más bajo. Generalizando, el interés de una parte importante de nuestros jóvenes no se encuentra en las enseñanzas que se pueden adquirir en cada una de las materias que, bien en el colegio o instituto, deben estudiar. Se encuentra en conocer, como nadie, como funcionan las redes sociales, como pueden obtener un móvil de última generación u obtener algunos eurillos para, entre todos, sufragar el pequeño botellón del fin de semana. Cierto es, y por eso dije antes lo de la generalización, que no se puede englobar a toda la juventud en este apartado. Los porcentajes los dejo al criterio de cada uno.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Sucias banderas


Por José Manuel Beltrán


Han pasado ya varios meses y aún así, de forma intermitente que no aleatoria, nos siguen recordando el mayor éxito deportivo –en cuanto a fútbol se refiere- que ha logrado nuestro país. España se proclamó campeona del mundo sobrepasando el maleficio de los “cuartos de final”, deleitando a todos con un juego espectacular, colectivo y tremendamente efectivo.

El júbilo popular duró varias semanas, la orgía de alegría (entiéndase en el buen sentido) se precipitó a las calles nada más terminar el partido. Ya antes, muchos balcones, coches, escaparates y un sinfín de lugares tenían acomodados la bandera nacional. Significaba este detalle visual nuestro reconocimiento a quienes estaban a punto de lograr esa hazaña pero, sobre todo, el hecho de la exposición pública de esa bandera nos hacía sentirnos orgullosos de nosotros mismos, sin arquetipos y prejuicios de ninguna clase para su portador.

martes, 23 de noviembre de 2010

Y un año después, Haití ¿y ahora qué?

Por José Manuel Beltrán

Fue el 12 de enero de este mismo año. La tierra tembló, destrozando casi en su totalidad un pequeño país para nada bien construido. La materialidad de los bienes: viviendas, infraestructuras, hospitales, etcétera, no son nada comparado con la pérdida de miles y miles de vidas humanas. La comunidad internacional, y en este caso España siempre es un ejemplo, se volcó en ayuda. Es cierto que hubo muchos fallos de coordinación y que, al final, quienes eran prioritarios en obtener ayuda quedaron en un segundo plano.

Ya, y más en concreto el 1 de febrero de 2.010, publiqué un artículo titulado: Haití, ¿y ahora qué? (aquí podéis recordar su contenido) en el que después de repasar la tragedia me preguntaba por el día después. Exigía una esperanza para comenzar a crear un mundo nuevo. Haití, decía, debía ser a partir de entonces el germen y la semilla de lo bien hecho. Lamentablemente, seguimos siendo unos miserables y es así que mi conciencia me obliga a modificar, aún siendo igual, el título de este artículo.

domingo, 21 de noviembre de 2010

¡Prostituta, moralízate y usa el condón!

Por José Manuel Beltrán

Se ha dado luz pública antes de su publicación, lo que demuestra ya de antemano la manipulación interesada de la información, que el señor Ratzinger (SS), justifica en algunos casos el uso del profiláctico o condón.  Esta afirmación, que no ha tardado en dar titulares apetitosos a los medios de comunicación según fuente, entre otras, de la agencia EFE, se contiene en un libro-entrevista que saldrá a las librerías el próximo 23 de noviembre y del que el diario oficial de SS, L’Osservatore Romano, ha adelantado varias partes.

Dice este señor (SS), y transcribo literalmente lo que en el libro se redacta según sus manifestaciones: "Puede haber algunos casos justificados (del uso del condón), por ejemplo cuando una prostituta utiliza un profiláctico. Ello puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad, consciente de que todo no está permitido y no se puede hacer todo lo que uno quiere".

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡ Ya era hora, ciudadano !


por José Manuel Beltrán.

Yo recuerdo, hace tanto tiempo que la verdad casi ni me acuerdo, que en estas mismas páginas solía escribir algo -que conste, que tampoco es que tuviese mucho interés- un determinado elemento que solía autodenominarse "ciudadano"

El elemento en cuestión, tampoco quiero ser excesivamente duro con él pues tengo noticias que en el entorno familiar están ganando una batallita a un alienígena, que terminará perdiendo el invasor -por supuesto- y que se presentó de buenas a primeras sin haber sido invitado diciendo: ¡Hola, soy el cáncer de mama!; pues como decía, el ciudadano lleva una temporadita que no dice o escribe "ni pio".