Artículo publicado en el diario Marbella Express hoy, 26 de marzo de 2011
Por José Manuel Beltrán.
De todos ya es sabido, y desgraciadamente de un tiempo a esta parte cada vez más, las penurias que están padeciendo muchas familias españolas consecuencia de la denominada “crisis económica”. Hago constar que cuando hablo de familias, por mucho que les pueda doler a algunos, englobo a todas; es decir, también a las constituidas por personas del mismo sexo. La crisis no está respetando a nadie, ni siquiera a los que disponen de cualificación, preparación, experiencia, espíritu aventurero comercial y menos, por supuesto, a los trabajadores por cuenta ajena que son la mayoría.
Es así como la Seguridad Social ve reducida su recaudación ante la ingente baja en sus registros de autónomos y trabajadores con cifras cada vez más alarmantes y que pueden hacer peligrar el sistema. No debemos olvidar que una persona dada de baja no representa tan solo una menor recaudación, dado que ese mismo hecho conlleva un mayor gasto al tener que satisfacer la cuota de su desempleo. De esta forma a los gestores les resulta muy difícil poder cuadrar las cuentas y ese es el motivo por el que retoman, con mayor esfuerzo si cabe, la labor inspectora para levantar bolsas de fraude.
Es así como la Seguridad Social ve reducida su recaudación ante la ingente baja en sus registros de autónomos y trabajadores con cifras cada vez más alarmantes y que pueden hacer peligrar el sistema. No debemos olvidar que una persona dada de baja no representa tan solo una menor recaudación, dado que ese mismo hecho conlleva un mayor gasto al tener que satisfacer la cuota de su desempleo. De esta forma a los gestores les resulta muy difícil poder cuadrar las cuentas y ese es el motivo por el que retoman, con mayor esfuerzo si cabe, la labor inspectora para levantar bolsas de fraude.