lunes, 5 de octubre de 2009

Ma, Me, Mi, Mo, Mu


Con este relato corto, que ahora reproduzco aquí, efectúe mi estreno en el Bloguecedario en el que, todos los sábados, debo escribir algo relacionado con una frase que se nos propone. En este caso la propuesta era: Escribo en un blog. Como soy dueño de mis letras, he decidido compartirlas también con todos vosotros todos los lunes.

Por José Manuel Beltrán

La señora Manola tenía una paciencia, de esa que otros conceptúan y no sé muy bien el por qué, de un santo. Sus orígenes, mucho más humildes que los propios humildes, no le habían permitido más que aprender las llamadas reglas básicas y entre ellas también se encontraba la de la escritura y lectura. Ella siempre se escudaba en lo mismo y esa razón no era otra que la de su propia firma. Denotaba sinrazón, y creo que acertadamente, cuando al recibir correspondencia en casa se fijaba en la rúbrica de quién enviaba la misiva. Si bien el contenido del texto era en su mayor parte comprensible, siempre y cuando no se entrelazasen en el mismo lo que ella denominaba “palabras raras”, cuando llegaba al final le era totalmente imposible efectuar la lectura. Me acuerdo que mi padre le decía: “Manola, eso es la firma y cada uno la hace como se le antoja”. Era obvia su sinrazón. –Mira, Jenaro, si este señor ha tenido la paciencia de escribir esta carta que, en su mayor parte, yo puedo leer y comprender, no puedo explicarme como al final no es capaz de que su firma también se lea. Yo no tengo estudios, pero cuando me dicen que firme no tengo problemas. Lo ves, mi firma es mi nombre: Manola López. Un poco más artística, sí, pero se lee: Manola López.

El Micho, célebre pequeño cuadernillo-libro, estaba desgastado por todas partes. Insistentemente, cada día, la señora Manola se empeñaba conmigo en repasar lo de la “m” con la “a” es “ma”, y así sucesivamente. Después de escribirlo me entretenía con la lectura de otros cuentos infantiles, aún cuando a mí lo que más me gustaba era escucharlos de su propia voz. Así pasaron muchos más años, dónde para descanso de la señora Manola, el que ahora suscribe necesitó de su ayuda en menor medida. Presté mi colaboración con mis hermanos pequeños aún cuando la señora Manola siempre se encontraba vigilante para que todas las tareas se finalizasen por completo.

Hoy, ya sábado, después de leeros a todos con suma atención y deleitarme con vuestras razones para escribir en un blog comprenderéis mi razón, cuando en voz muy alta proclame yo mismo: ¡Viva la madre que me parió!. Gracias señora Manola, fíjate tú de que forma más sencilla estos amigos del Bloguecedario me brindan esta oportunidad para que estas letras, no escritas de forma artesanal como a ti te hubiera gustado más, sean un homenaje a tu persona y al título del artículo que me proponían. Mamá, perdona, la firma de esta carta la he incluido al principio, pero como puedes leer se entiende perfectamente: José Manuel Beltrán López.

Salud, ciudadanos

17 comentarios:

  1. Fantástico Jose Manuel....homenaje a las letras y a la madre..Me ha encantado...gracias por compartirlo. Besos de lunes

    ResponderEliminar
  2. Fabuloso relato corto que te leí en El Bloggercedario.

    Me alegro que estés allí y lo que tienen que hacer tus lectores es pasarse y leerte todos tus relatos, si no los vas a poner aquí, porque merecen la pena todos. Y no sólo los relatos sino también los comentarios que haces.

    Besitos Doñito

    ResponderEliminar
  3. Muy buen post J.M.B. A TU MADRE . Te invito a visitar El blog de MA . que tambien empieza con ma . Un saludo de MA.

    ResponderEliminar
  4. Empezaste con MA y acabaste escribiendo un blog. Empezaste leyendo y ahora que te leamos es un placer. Enhorabuena, es magnífico.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  5. Precioso relato.. Me ha encantado!!! oye.. pues espero que nos pongas más y sino ¿donde hay que pasarse para leerte???.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Ay, qué bonito, Ciudadano!!
    Me ha encantado.
    Y mira, sí, ponlos aquí cada lunes, anda. Aunque, bueno, tb me puedo pasar por el bloguecedario ése que dices, no?
    jejeje

    Un beso enorme, Jose Manuel!

    ResponderEliminar
  7. muy bueno lo que has escrito!!

    todo un arte!!!!

    gracias por compartir.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Joer, qué bien te ha quedado. Y sí ¡Que viva Doña Manola!

    ResponderEliminar
  9. WinnieO:
    Oye, a partir de ahora quito el cero, ¡vale!.
    Gracias por tus palabras en favor de las letras y de la señora Manola.
    Por cierto, no puedo pasarme por tu sitio. ¿Por qué? oriéntame.
    Un besito, ciudadana.

    Montse:
    Eres un cielo doñita. Es verdad que tenía un poco abandonados los relatos pero, poco a poco, irán saliendo. La verdad es que disfruto escribiéndolos.
    Un besito, ciudadana.

    MA:
    Gracias, de nuevo, por tu entrada y comentario ciudadano. Ya te he visitado y me ha parecido interesante tu sitio. Nos leemos, por supuesto.
    Un saludo.

    TitoCarlos:
    Hola maestro. Contar con tus comentarios y tu excelente blog es un honor para mí y un placer. Empecé por MA y ójala no tenga final.
    Un abrazo, ciudadano escritor.

    ResponderEliminar
  10. alma máter:
    Gracias cielo. Me alegro que te haya gustado. Por supuesto que pondré más. Me ofrecieron colaboración en el bloguecedario para publicar los sábados (he puesto un link en el blog), pero he decidido compartirlo con vosotros aquí, cada lunes.
    Gracias por tu interés y un besito, ciudadana.

    Lourdes:
    Gracias diablillo por tu generoso seguimiento. Te debo una visita a esa hermosa Graná.
    Un besito, ciudadana.

    Adrisol:
    Gracias a tí, por entrar y comentar, ciudadana solidaria. Un beso.

    Menda:
    Allá en los cielos (o donde sea) la señora Manola estará esbozando una sonrisa por todo el cariño que vosotros le habéis demostrado.
    Un besito, ciudadana.

    Juancar:
    Gracias, de corazón, ciudadano. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. pero que relato mas bonito si es que eres un artista empezaste ma me mi mo mu y mira por donde vas creo amigo que todo lo que se hace con ganas sale bien.

    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
  12. Precioso, bien escrito, con delicadeza digna de un maestro. Es una forma de recordar a mamá Manola maravillosa.
    Besito cielo

    ResponderEliminar
  13. Estela:
    Lo de las ganas es verdad, o por lo menos ilusión. El resultado son los demás quienes lo juzgan. Venga, que me vais a sonrojar.
    Un abrazo, ciudadana.

    Nuria González:
    Gracias cielo. Los dos, Jenaro y Manola, siempre estarán recordados.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
  14. Excelente relato corto, bueno, ya nos tenés acostumbrados. Felicitaciones!

    Gracias por visitarme, besotes cuidadanos y buena semana!!

    ResponderEliminar
  15. Felicidades, es todo un placer leerte.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. felicidades, por el relato y por querer tanto a tu padre y a tu madre. Porque lo he leido entre líneas.
    Me apuntaré a leerte todos los lunes (si el dia a dia no me lo impide)

    Un beso ciudadano

    ResponderEliminar

Si has llegado hasta aquí, a mí me gustaría conocer tu opinión. Gracias, por realizarla.