lunes, 22 de febrero de 2010

El mensaje misterioso


Esta vez, los amigos del Bloggercedario me ponían en un buen aprieto. Escribe lo que quieras, como siempre, sobre la frase propuesta y ésta es: ¡..qué vicio..!. Y ahora ¿qué escribo yo?, me pregunté a mi mismo. ¡Venga no seas cobarde! y esto es lo que salió. Después de leerlo, os pregunto ¿alguien quiere colaborar para desliar la madeja?

Por José Manuel Beltrán

La escasez de sus recursos económicos, aunque cierto es que también lo eran otros muchos distintos a los pecuniarios, habían dejado su teléfono móvil sin operatividad. Apuró, hasta su extremo inferior máximo, la última botella de güisqui que le quedaba sin contar, por supuesto, las que se apilaban desordenadamente y ya totalmente vacías en el cubo de la basura. Su consciencia, como era por otro lado habitual al final de cada noche de todos los viernes –que más valdría decir, ya sábado-, era insensible a cualquier mínimo acto de normalidad. Sobre la mesa del salón, en el cenicero rebosaban multitud de colillas en muchos casos mal apagadas, lo que producía que la habitación despidiese un olor asqueroso para todo aquel que, procedente del exterior, quisiera adentrase en ella. Su estado era tan lamentable que ni siquiera las dos hileras de polvo blanco, alineadas en paralelo sobre la misma mesa del salón, podían ser observadas por él mismo. Se encontraba “ciego”, como en muchas ocasiones le habían recriminado tanto sus amigos como su hermano con quién compartía la vivienda.

Habían pasado ya muchos de años en los que había disfrutado de las ventajas de ser un “yuppie”, en lo que a diversiones y alto nivel social se refería. Todo comenzó cuando conoció a Michelle, una acaudalada millonaria de edad ya avanzada que se encaprichó de lo que, entonces, era un bello cuerpo de Adonis. Sin quererlo, se convirtió en su “gigoló” particular y es así como conoció mundo, disfrutó de caprichos y lujos, y se relacionó con personajes de otro entorno. Sació las fantasías sexuales de Michelle sin importarle a ella que tipo de métodos utilizase, y hasta logró convencerla que su disfrute sería mayor si el número de personas intervinientes, de ambos sexos, se ampliase. El resultado fue una continua serie de orgías en las que él quedaba más extenuado que Michelle, sobre todo cuando en el caos sexual –que él buscaba con más ahínco- su relación era con otros hombres.

Ahora, cuando encontraba cierta lucidez en su cabeza –que no sobrevenía nunca antes del martes o miércoles-, se lamentaba de todas aquellas acciones. Convivía con un diagnóstico de SIDA que no quería del todo reconocer. Ya hacía tiempo que había despilfarrado todos sus ahorros al haber sido despedido del importante cargo –aunque figurativo- en el que Michelle le había instalado en una de las empresas del grupo. No podía ser de otra forma pues Michelle falleció, también de SIDA, hacía cinco años e inmediatamente la única hija heredera de toda su fortuna se deshizo de él sin contemplaciones.

Tardó en darse cuenta que su teléfono móvil había emitido el clásico pitido de recepción de un mensaje. Al cogerlo pudo observar torpemente, pues por su estado le costaba centrar la visión, que había varias llamadas perdidas que procedían de su hermano. Imposible responder, pues su compañía ya le había cortado la posibilidad de efectuar más llamadas. Intentó leer el mensaje y, como en otras muchas ocasiones, maldijo a su hermano. ¡Qué manía con escribir en el dichoso lenguaje de “sms”!. Por mucho que lo intentó no supo descifrarlo así que, dejó el teléfono sobre la mesa y que su cuerpo reposara sobre el sofá, quedándose dormido.

A la mañana siguiente, la policía tocó el timbre de su puerta. No se anduvieron con rodeos tras la obligatoria presentación.

- Señor Valdivia, su hermano ha fallecido al despeñarse por un barranco junto con otra persona. ¿Conoce Vd. a Gloria Bertrand?.
- ¡Por Dios, qué me dice!. Sí, por supuesto que la conozco. Es la hija de Michelle Rhode, pero ¿qué tiene que ver con mi hermano y con su muerte?, inquirió él.
- Todavía no lo sabemos, señor. Hemos llegado hasta aquí al descifrar el mensaje que anoche le envió su hermano-, le respondió el policía.
- Sí, no pude leerlo. Bueno, mejor dicho, no pude entenderlo. Siempre he odiado ese tipo de mensajes que se comen todas las palabras.
- Bueno señor, le tendremos informado y necesitaremos también de su ayuda. Por favor, le rogamos que mañana pase Vd. por comisaría.

Los policías abandonaron su casa quedándose él totalmente desconcertado. ¿De qué conocía su hermano a Gloria?; ¿Por qué se habían suicidado?; y, sobre todo, ¿Qué decía ese mensaje?.
...........

6 comentarios:

  1. Dioooos, qué espesa estoy! No se me ocurre ná de ná para darle un giro a este guión. jajajaj
    Y sí, yo tb recibo sms de ese tipo. Me las veo y me las deseo para entender lo que pone.
    jajaja


    Besos, José Manuel!!!
    Y no te preocupes, que si se me ocurre algo, tú serás el primero en saberlo.
    :)

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  2. Menos mal que no sabías de vicios, jajajaja!!!
    El hermano se lió con Gloria para vengarlo de todo lo que le hizo Michelle, pero cometió el error de enamorarse de ella. Presa de esa situación, provocó el accidente para no defraudar a su enfermo hermano. En el mensaje le cuenta todo esto y le pide perdón por su debilidad. Espero que te guste.

    BESOTES CIUDADANOS

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  3. El hermano pequeño, que apuntaba maneras, al ver lo bien que vivía él del dinero de Michelle y sabiendo que ambos estaban enfermos de SIDA seduce a la hija convenciéndola para reclamar toda la fortuna.
    Disfrutando ya de la fortuna junto a Gloria un golpe del karma hace que se precipite al vacío cayendo por el acantilado con tan buena suerte que queda un minuto atrapado en unas pitas espinosas y arrepentido manda un mensaje a su hermano "prdm"

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  4. Hola...

    Realmente me encuentro en una situación de profunda desesperación, o resolver tu caso o el mio..será mejor que localices un abogado de oficio, el tema esta un poco revuelto.

    Jjajaja... un saludote y gracias por pasar por casa..

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  5. Hola José Manuel, me gusto leer el relato , me quedo con las ganas de saber más de esta historia tan interesante de tu post , volveré para leer más de ella si te animas a continuarla .
    Un abrazo de amistad y cariño MA

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  6. No sé si te voy a poder dar mi opinión.
    He leído detenidamente la entrada tan fabulosa que has hecho, unas cuentas veces, y, ahora mismo, no se me ocurre ningún final que pueda ir con tan fántastica historia.
    Pensaré en ello, y cuando se me ocurra algo, te lo comunicaré aquí mismo.
    He visto el comentario que me has hecho, hacía tiempo que no me visitabas, será que estás muy ocupado, pero eso no importa, el comentario me ha parecido fabuloso, como todos los tuyos, mi poesía sí que es un canto a la vida, vivir es lo más maravilloso que hay, se ve que has entrado en el fondo de mi poesía, verdaderamente comprendes todo lo que lees, por eso escribes tan bien.
    Un beso, ciudadano de Marbella, aunque no seas de aquí, ya eres hijo de este precioso pueblo.

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Si has llegado hasta aquí, a mí me gustaría conocer tu opinión. Gracias, por realizarla.