jueves, 30 de diciembre de 2010

Y David, venció a Goliat.

Por José Manuel Beltrán



¡Hola yayo!, ¡Hola yaya!, ¡Hola papá y mamá!. ¡Ya estoy aquí!, ¿lo veis?. Jajaja… os he dado un poco de guerra, ¿verdad?. Pues lo siento mucho. Ya sé que a mamá le han tenido que hacer una rajita para que yo saliese a este mundo. Ella se ha quedado descansando un poco mientras a mí, me limpiaban todo mi cuerpecito para estar guapo. Es mi primera presentación en sociedad y ¡aquí me tenéis!. Dicen que he salido un poco gordito, cuatro kilos y 10 gramos, pero ¡oye!, que yo a vosotros os veo mucho más gordos. ¡Ahhh!, una señora me ha estirado todas mis tiernas piernas y he escuchado que decía: Anota, 525. ¿Eso quiere decir que soy grande? Por cierto, aquí hacéis mucho ruido y, además, desde que me han subido a una habitación que dicen que se llama: nido -¿papá, no seré un pajarillo, verdad?- no paro de escuchar frases como: cuchicuchicuchi, ajooooo, pero que cosa bonita, prupruprupru y demás gestos con vuestra cara y con vuestra boca que, la verdad sea dicha, os hace estar más feos de lo normal. Es que parece que me estáis tratando como a un niño pequeño. Porque no me habláis normal, eso sí en voz más bajita porque aquí fuera hacéis mucho ruido. En la tripita de mamá no se sentía tanto ruido. ¡Bueno, me acostumbraré, qué remedio!.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Ni lo veo ni lo toco, lo siento

-->
Por José Manuel Beltrán.

     Me quedan muy pocas horas, no os preocupéis. Ya sé que la máquina no para de emitir unos sonidos a los que no estáis acostumbrados. Por otro lado, lo importante es que son armoniosos y acompasados. De vez en cuando, el monitor de esa misma máquina muestra unos guarismos que varían desde el número 4 ó 5 hasta alcanzar, poco a poco, unos máximos de 120. Esta secuencia se repite cada vez con más frecuencia y creo que yo soy, en parte, el culpable de la misma. Me fastidia que alguien pueda estar sufriendo por mi culpa pero realmente no me queda más remedio. Quiero demostraros que estoy aquí, a vuestro lado, aunque todavía no pueda veros ni tocaros. Pero, tiempo al tiempo, que esta espera os será bien recompensada.

jueves, 23 de diciembre de 2010

¡ Feliz Navidad !, ciudadanos


Con los mejores deseos de felicidad para todos y especialmente para los seguidores, comentaristas y lectores de este humilde blog. Recuerda: la felicidad empieza por tí mismo, entonces ¿ a qué esperas para disfrutarla ?

FELIZ NAVIDAD, CIUDADANOS

martes, 7 de diciembre de 2010

Plebeyos en la corte

-->
Por José Manuel Beltrán

Ya hace algún tiempo, y no recuerdo exactamente cuando, manifesté que sin ser uno de mis procederes habituales, de vez en cuando echaba un vistazo a eso que denominan revistas del corazón. En ocasiones, reconozco, hasta las he comprado; generalmente para satisfacer la curiosidad de mi suegra, lo que da lugar durante un largo rato a comentarios de todo tipo.
No me quiero escudar más en ella, así que voy directamente al grano. El color de la sangre, esa que utópicamente denominan “sangre azul”, está paulatinamente modificando su tono al de su color natural: el rojizo. No te preocupes querido lector no me refiero a la tuya sino más bien a la de las/los consortes de los futuros soberanos europeos.