viernes, 28 de enero de 2011

Las palabras nunca matan, las balas puede que sí.

¿Por qué le tenemos tanto miedo a la libertad de expresión?

Artículo publicado en el diario Marbella Express el viernes, 28 de enero de 2.011

Por José Manuel Beltrán

“Las palabras nunca matan. Las balas, puede que si”. Lo correcto ahora sería escribir el nombre del eminente autor de la frase –no cabe duda que, si así lo hiciese, el texto quedaría más intelectual- pero no va a ser el caso. Y no lo va a ser porque –razón fundamental- su autor no ha adquirido ningún grado de eminencia y, a buen seguro, nunca lo adquirirá: el autor de la frase es quien suscribe. Dejando al lado este pequeño e insustancial preámbulo, sigo creyendo firmemente que las palabras –fueren las que fueren- nunca matan.

En Inglaterra, uno de los países con mayor tradición en lo referido a la libertad de expresión, se hacía chiste para quien quisiera criticar a su más alta dignataria: la reina. Podía hacerlo siempre que no pisase el suelo (considerado propiedad del Reino). Es así que, para evitar pisar ese suelo regio, era habitual subirse a una pequeña banqueta –en pleno centro de Hyde Park- y de esta forma poder lanzar libremente todo tipo de proclamas. Nunca a nadie se le ocurrió recurrir a la protesta, ante la Cámara de los Comunes, por parecerle de mejor o peor gusto lo manifestado por el agitador de ideas u opiniones. La BBC, prestigioso ente audiovisual del mismo país, gracias a su independencia y financiación no partidista, resulta ser creíble porque sus profesionales ejercen su libertad de expresión sin el acoso partidista, bien sea de los “torys”, liberales,   laboristas o cualquier otro grupo de presión.

Aquí, en España, lamentablemente deberemos esperar mucho tiempo para poder conseguir el mismo ideal. Y no es que quiera yo ahora achacar esta rémora a nuestros medios de información. Cada uno, con sus intereses periodísticos –a los que, por supuesto, tienen derecho y siempre defenderé- enfoca la noticia desde el ángulo por ellos considerado conveniente. Cierto es que, en demasiadas ocasiones, no se desgrana bien lo que es información y lo que es opinión; aunque en el caso de los medios escritos está muy claro: la única opinión está en su editorial y, por supuesto, en sus firmas colaboradores que, como quien suscribe, lo hacen con total libertad. Sin embargo, en la televisión, esta diferenciación es más difícil de conseguir. Podríamos encontrarnos con un informativo donde el primer “speech” resultase ser su editorial. Después, todo el resto, información. Así quiso realizarlo el maestro Iñaqui Gabilondo en su paso por la defenestrada “Cuatro” pero, por lo visto, el resultado no ha sido el apetecible.

Claro que en televisión existen más programas –fuera del entretenimiento, deporte y cine- de carácter más periodístico. Reportajes, documentales (no de animalitos), el incombustible “Informe Semanal” e incluso miniseries que aportan información y, sobre todo, reflexión sobre hechos reales de nuestra historia, más o menos presente. Viene esto al caso sobre, y copio textualmente lo publicado en su propia página web por el Partido Popular de Marbella, “la exigencia de comparecencia, en el Congreso de los Diputados, del Presidente de RTVE” por la emisión de la miniserie “Operación Malaya”. La primera palabra: exigencia, ya no me gusta. Se debe exigir el cumplimiento de la ley  y de sus dictámenes y ahí, por ejemplo, en lo relativo a las sentencias de TSJA sobre demoliciones de lo ilegalmente construido, quien ahora exige es el primero en incumplir el dictamen del tribunal. Pero exigir una comparecencia, no. Se solicita, se insta, al amparo del reglamento y basta.

La portavoz del PP marbellí, Carmen Díaz, quiere saber “los motivos por los que la citada serie se ha emitido en horario de máxima audiencia”. O sea que es más importante la hora de emisión que el fondo del asunto. Quien traslada la voz de la dirección del PP marbellí, o sea su portavoz, quiere saber por qué “se insiste en unir el nombre de Marbella con el periodo más oscuro de su historia”. ¡Que incongruencia de solicitud!. Nos guste o no, fue en Marbella dónde ocurrió ese periodo oscuro. ¿O es que acaso, con la misma vara de medir que utiliza la portavoz del PP, la programación de la recién estrenada serie “La República”, insiste en asociar el nombre de España con otro periodo oscuro de nuestra historia y por eso tampoco debiera de emitirse?. ¿No les parece ridículo el argumento?.  Continua la argumentación indicando: “hace más de cuatro años de la Operación Malaya y se trata de una situación ya superada”. Yo me pregunto: si ya está superada ¿cómo es que se siguen celebrando juicios y además nuestro Ayuntamiento está personado en ellos?.

Pero aún así, la portavoz popular insiste y añade: “resulta lamentable que la cadena que emite esta serie sea precisamente una televisión pública que se nutre de los impuestos que pagamos todos los españoles, incluidos todos los ciudadanos de Marbella”.   Me resulta de extrema gravedad –cuestión que cada vez se acentúa más, según interese- que se hable en nombre de todos los ciudadanos, españoles o marbellíes, para de esta sutil forma englobarnos a todos en su lamento. ¿Quiere esto decir, según su argumento, que también debemos lamentarnos, según nos guste o no, de los contenidos emitidos ( y por los no emitidos) por la cadena que pagamos todos los marbellíes: RTVMarbella?.

¿Por qué le tenemos tanto miedo a la libertad de expresión, si es uno de los mejores ejercicios para desarrollar la tolerancia, el debate, el respeto hacia la idea contraria, en definitiva, nuestra inteligencia, sin necesidad de acudir al Congreso de los Diputados?. Antes de desearos: salud ciudadanos, recuerdo una frase que leí, ya no sé dónde: Las palabras nunca matan, las balas puede que sí.   

10 comentarios:

  1. Querido José Manuel,eso es simplemente porque es política, y la política empozoña todo lo que toca.
    Para mí la política es el arte de buscar soluciones para problemas que no existen.
    Un abrazo, ciudadano.
    Rampy

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  2. Todo lo que aparece en la tele es un show incluidos los telediarios. Hacen programas de asesinatos, corrupciones, cirugias, prostitucion y triunfan las belenes esteban. ¿Que se puede esperar de los medios?. Hablas de libertad de expresion, en la tele y los medios dejo de existir en el momento que aparecio el share.

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  3. A mí es que la tele no me gusta nada. No le dedico ni 10 minutos al día.
    Angelica, a ratos me da pena, porque tb tengo que reconocer que cuando yo era más joven, pues sí que la veía, sí. Claro, que era otra historia.
    :)

    Besos, Ciudadano!!!

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  4. Como dices, matar no matan, pero que daño hacen según que palabras.

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  5. Estoy de acuerdo contigo y aunque hay palabras que hieren no matan como las balas. La Señora concejala se retrata con su quejas cada vez que abre la boca. Mas de una vez ha intentado hacer politica con temas que no tenían mas consideracion que la de informar de una hecho o una ocurrencia.
    No hace mucho leí una noticia en el Marbella Express a la que no saqué punta por falta de tiempo. Con una gran foto y ocupando media pagina se informaba a la ciudad de que se había procedido a podar las jardineras de la plaza Joaquin Gomez Aguera como un hecho extraordinario. Me hizo preguntarme que cree el responsable de las declaraciones que es lo ordinario en jardineria. En fin que muy buena tu reflexión.

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  6. José Manuel, antes de nada te felicito por el artículo. Lo cierto es que tienes toda la razón. En España, la neutralidad en los medios brilla por su ausencia. Tanto es así que el tufo político de determinados programas hace que sea mejor decantarse por otro tipo de programas. Sin embargo, recuerdo yo que a colación de la mediatización, estudiaba en Derecho político que si bien lo ideal sería abordar el tema informativo de la manera más neutral, en el hecho, simplemente de seleccionar las noticias "más relevantes", en ese momento, ya están adoptando una parcialidad en la visión de dicho informativo. Por tanto, si bien BBC es lo más neutral, tampoco es totalmente fidedigna su información.
    Por otra parte, las declaraciones de la portavoz del PP en Marbella, no hacen más reflejo de la calidad de nuestros políticos. Malaya es un hecho, y sigue siéndolo debido a todo el trasfondo que se ha descubierto al "tirar del velo". Por tanto, el que se teletransmita en horario de máxima audiencia no debería importarle tanto a esta tal Carmen Díaz, sino que lo que ha de importarle es que la imagen de Marbella no se vuelva a manchar de tal forma.

    Un abrazo, José Manuel

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  7. ufff, buen articulo pero cierto es que no tiene lógica la jeta de los políticos, que no hablan de las cadenas autonómicas que cuestan dinero a todos y envenenan por donde pasan, ah eso si en Valencia de Gurtel no hablan y en Madrid de la contaminación poco y seguro que los mandatarios del PP se jactan de que sus televisiones autonómicas sin son transparentes.
    Para morirse...de incongluencia

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  8. Vuelvo y te veo publicando en un periódico!!!! Increíble.

    Las balas matan, eso es seguro, pero te juro por mi vida que las palabras o la falta de ellas, también.

    Besitossss

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  9. Las palabras se pueden clavar como un cuchillo, dependiendo cómo se digan, por eso, antes que hablar hay que pensar lo que se va a decir, exactamente, ocurre con la información, lo que más dinero da son las noticias escalofriantes, de ahí que se dediquen más a ese tipo de información.

    Descubro tu blog, y me ha gustado lo que he visto.

    Saludos.

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  10. Perdón, perdón.... Me he dado cuenta ahora que no había contestado a nadie. Así que: manos a la obra. Empiezo por atrás

    Hola María,
    Coincido contigo totalmente. En cualquier caso lo que quería expresar es que las palabras pueden hacer daño, pero son eso: palabras. Las no interesadas, hirientes, malsonantes, etc... se disuelven solas en el mar de la ignorancia.
    Un beso, ciudadana. Gracias por esta tu primera visita.

    Hola Montse,
    Siento discrepar con tu último párrafo. Nos dolerán pero nunca matarán.
    Un besazo, doñita.

    Hola dale calor,
    Gracias por tu comentario. La manipulación de las teles autonómicas es escalofriante, sean las que sean. Ya no te digo las locales o municipales.
    Espero verte de nuevo por aquí. Un abrazo, ciudadano.

    Hola Rubén,
    Esta vez (que raro, verdad, jajaja) no puedo polemizar contigo. Totalmente Ok.
    Lo de la concejala es simple: transmitian lo que le dictaban.
    Un abrazo, ciudadano.

    Hola, la-de-marbella,
    Dado el carácter más localista de mi post, y al ser tú de aquí, has cogido perfectamente la crítica-reflexión. Pero ¡qué le vamos a hacer!. Esto es lo que hemos elegido.
    Un besazo, ciudadana. Gracias por tu aportación.

    Hola Sisco,
    Perfecto. Sin añadiduras. Un abrazo, ciudadano.

    Hola Lourdes,
    ¡Ni 10 minutos al día con la tele! Tú si que eres un genio. Así da gusto.
    Un besazo, diablillo.

    Hola ulises,
    Es verdad que muchos programas con poco "share" resultan ser mucho más interesantes que los clásicos y deleznables "show-time".
    Un abrazo, ciudadano.

    Hola rampy,
    "Buscar soluciones para problemas que no existen" Joeer, Rampy, eso da para una tesis jajaja.
    Un abrazo, ciudadano.

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