Por ©José Manuel Beltrán.
Cuando
un periodista escribe en un blog, aún formando este parte del periódico para el
que trabaja y donde además tiene la responsabilidad de redactor jefe en
Marbella, lo hace a título personal. Saber diferenciar la opinión de la
información es una de las primeras cuestiones, básicas por otro lado, que te
enseñan en la Facultad de Periodismo.
Viene
esto al caso en relación al artículo publicado por Héctor Barbotta, el pasado
jueves en la sección Marbella Blogs del Diario Sur, titulado “Fronteras”. Para
que el lector tenga una mejor comprensión del tema, y queriendo yo diferenciar
lo que es información de opinión, al final de este artículo les dejo el enlace
al mismo.
Comienza
el mismo alegrándose que, en la campaña electoral para estos comicios
municipales que votamos hoy, no se haya introducido el debate de dónde viven
los candidatos a ser Alcaldes o Alcaldesas, y que debemos “..celebrar como síntoma de madurez..” Sin embargo, no parece
trasladar esa madurez al tejido social de Marbella puesto que aquí sí, ese
tema, ha sido punto de polémica.
Polémica
al parecer injusta, y de escasa importancia, según el criterio del Sr.
Barbotta. Y es que según él Ángeles
Muñoz -y desde tiempos anteriores a este asunto-, vive en terrenos con
competencia urbanística y de gestión de Benahavís aún cuando se encuentren,
según lindes históricas de 1.873, en la demarcación de Marbella. Es decir, se
reconoce que alguien ha invadido competencias sobre terrenos que no le
corresponde; y alguien, también, se está beneficiando de ello.
“Las lindes no son más que líneas
difusas que la mayor parte de las veces se atraviesan sin percatarse de ello”, escribe el Delegado de Sur, en Marbella. No cabe
duda que, en el sentido estricto de la frase, esto es así. Sin embargo, la
realidad y la legalidad demuestran que uno no puede atravesar la línea difusa de la propiedad de otro sin
incurrir –digámoslo de forma suave- en atropello; en usurpación e, incluso, en
delito. El expediente de Alteración de Lindes, actualmente en procedimiento,
viene a suponer que terrenos que forman parte del patrimonio de Marbella –y que
están considerados como rústicos- pasen al municipio vecino de Benahavís, allí
considerados urbanizables. Que “circunstancialmente”
en esos terrenos –y muchos más- se encuentre la propiedad de la Alcaldesa
parece no tener la suficiente importancia para el Sr. Barbotta, aunque sí para
una buena parte de la población marbellí y para el resto de fuerzas políticas,
más allá del Partido Popular.
No
parece que esto, en contraposición a la opinión y defensa del asunto que hace
el Sr. Barbotta, parezcan (y cito de nuevo palabras textuales del periodista) “aldeanas reivindicaciones fronterizas”.
El sentido despectivo del término: inculto, rústico; no hace más que colocar en
su sitio a quien desprecia a todos los ciudadanos que han iniciado una lucha en
defensa del patrimonio de todos. Quizás decirle –y estoy seguro que muchos
coincidirán conmigo- que me tomo esa ofensa como un piropo. Me siento orgulloso
de sentirme un aldeano de esta ciudad que me ha acogido –hace ya 25 años- con
total cordialidad; creo que a usted le pasó algo parecido.
Su barbotear o barbullar en este asunto le hace
cometer errores de apreciación –no sé hasta que punto interesados- similares a
los de un paleto de ciudad. Este ciudadano, que hace muchos años se sintió así
cuando abandonó la ciudad para conocer el mundo rústico, las aldeas, los
pueblos, ha tratado de aprender de ello. Quizás, en la Facultad de Periodismo
eso no se enseña pero –ya le digo yo- que si se quiere, se aprende. Salud,
ciudadano Barbotta.
José Manuel decirte que el Sr. Barbotta huele, un mucho, a protector de la alcaldesa al pasar por "debajo del puente" en lo que se refiere a la sentencia dictada por el tribunal de Justicia de Andalucía y la falsificaciones realizadas desde el ayuntamiento, así como la más que probable prevaricación denunciada. Hay quienes desde ventajosas posiciones confunden un periodismo fiel a unos principios éticos con "echar un cable interesado" Yo también me siento aldeano y me enorgullece. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente articulo.
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