sábado, 27 de agosto de 2011

Carta de despedida.


por José Manuel Beltrán.

Desde la última remodelación, finalizada poco antes de las elecciones municipales, el parque contaba con el mismo número de árboles que antes, si bien los bancos se habían reubicado adecuadamente para poder guarecerse del astro rey. Aún así, Jenaro, prefería solazarse en el más cercano al estanque; elegido éste por su mayor frescor ambiental y por su menor distancia a la fuente que, de forma continua, dispersaba el chorro de agua ligeramente más allá de los límites del estanque. Pocos minutos después del mediodía, como si de un ritual se tratase, había terminado la somera lectura del periódico. Lo relacionado con la economía seguía acaparando su mayor atención, y era este detalle lo que denotaba su anterior profesión. Sin embargo, en ocasiones, la reiteración de tantas malas noticias, a sabiendas que ya no tendría que interpretarlas profesionalmente, le hacían sucumbir en un ligero sueño.
 Un ligero golpe en su pierna, procedente de un inofensivo balón de plástico, provocó de nuevo la unión de su cuerpo y mente. 

Abuelo, ¿estabas dormido? –preguntó un renacuajo que casi no levantaba tres palmos del suelo.

No, cariño, estaba recordando –respondió Jenaro, a quien todavía le quedaba huella en su cara del feliz sueño.

-         Tú sabes, prosiguió Jenaro, que yo trabajé en un banco durante más de cuarenta y dos años. Pues me estaba acordando de todos mis compañeros. De muy joven, tanto que tu padre acababa de nacer, salimos toda la familia de Madrid cuando me encuadraba en el Departamento de Valores. Después, vivimos en Huesca, Zaragoza, Ourense, Vigo, La Coruña y, en esa continua aceptación de nuevos retos, nos trasladamos todos a Marbella, San Pedro y Nueva Andalucía. Son muchos con los que he estado en contacto directo en la oficina, y otros muchos más por la distancia de los Servicios Centrales (en ocasiones tan olvidados). Entre todos, hemos intentado hacer las cosas bien y disfrutar del trabajo en equipo, y ahora mi sonrisa delata agradecimiento.

-         Sí, abuelo, pero ¿y ellos?, ¿se acordarán de ti? –replicó el renacuajo.

-  No lo dudes, hijo. Un día, tarde o temprano, también les llegará el momento que se sienten, al fresco, en un banco parecido a éste y retomen parecidos recuerdos. Es ley de vida y, además, son buenas personas y mejor profesionales. Mientras tanto, yo les deseo lo mejor para su futuro.

P.D.- En homenaje a mi padre, Jenaro, y a todos los compañer@s con los que me siento orgulloso de haber trabajado, en especial, a todos aquellos en mi misma situación de prejubilado, o cualquier otra y, por supuesto, a mi esposa Nuria y a toda mi familia. Solo queda decir una palabra, acompañada de una sincera sonrisa: GRACIAS.....de corazón.

8 comentarios:

  1. Muchas gracias por vuestros mensajes escritos en la intranet del banco, y que guardo impresos como un tesoro y a todos los que, sin escribir, me llamaron por teléfono. Me ha sido imposible contestaros personalmente, pero quiero dejar aquí mi constancia.

    Pilar Mendoza, Javi Rubiño, Enrique Oropesa, Santiago Martínez, José Carlos Cabeza, Mª Carmen Acosta, Siro Nieto, Amparo Sueiro, Juan Sánchez, Esteban Martínez, Jaime Sánchez, Luis Quiñones, Mª Pilar Torres, Margarita Baquerizo, Mª Carmen de la Iglesia, Isabel Guggisberg, Luisa Ponce, Beatriz Martínez, Pedro Ríos, Juan Luis Fresneda, Juan Fuentes, Benito Cosmes, Benito Vadillo, Manuel Soria, Juan Guillermo García, Miguel Angel Ramírez, Juan Manuel Gómez, David Gozalo, Antonio Oller, Andrés Lara, Reinaldo López, Javier Arranz, Roger Pike, Juan Carlos Guzmán, Carlos Sánchez CSB, Irene Torres, José López, Fco. Javier Alonso, Pedro Pablo Casado, Juan Pablo Fernández, JUan Fco. Guerrero, Juan Benjumea, Ana Torres, Mariló Carrillo, Ignacio Casas, Marisa, Paco Muñoz, mi Mariló, mi Pepa, .... Gracias, gracias.

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  2. Bueno, ahora lo que debes hacer es disfrutar de esa prejubilación, aunque no hace falta que yo te lo digo, porque ya veo que no paras de viajar.
    Un beso

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  3. Pues ya sí, ¿eh, Ciudadano? Ya es "oficial". ;)
    Nada, ya sabes. Ahora a disfrutar del merecido descanso--.
    Creo que me repito. Esto me suena a que te lo he dicho ya... jajajajaja
    Qué cansiiiiiiiiina!


    Un beso enorme! Para ti y para mi Nuria tb!!!
    ;)

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  4. Isabel, no lo dudes. Sea viajando, sea disfrutando de la familia, sea.... como sea. Ahora comienza un nuevo futuro. Gracias por estar ahí, ciudadana. Un besazo

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  5. Diablillo, no sabes lo que me gusta lo de la oficialidad. Ahora debo convencer a mi ciudadana favorita que el merecido descanso debe ser real... jaja... Un besado enorme.

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  6. Hola ciudadano de la vida..

    Miles de felicidades por tu prejubilación, ahora puedes hacer miles de cosas que el trabajo no deja...

    Miles de gracias por el voto, no tengo ni idea donde debo verlo, pero intentaré encontrarlo... gracias y bella nueva vida... muakksss

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  7. Gracias de corazón a ti por ser ciudadano de Marbella en mi bog durante dos hermosos años y brindo por que sean muchos más.

    Feliz prejubilación , un mundo de libertad y ocio en esta nueva etapa de tu vida se abre un abanico magnifico y nuevo para hacer de tu capa un sayo en tu vida jeje.

    Besos de MA y a vivir la vida.

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