Por José Manuel Beltrán
La sentencia con la que este artículo se autotitula, no es mía. Sin embargo, comparto en su plenitud la afirmación efectuada por Nacha Guevara, actriz, cantante y activista argentina que, a sus 69 años, disfruta ¡ y de que manera ¡ de una solidez, no solo intelectual, sino más importante, racional.
Es verdad que solo una frase, sin que se conozca el contexto en el que se la relaciona, puede comentarse e interpretarse bajo parámetros y diversidades diferentes. Otras, también es cierto, han quedado marcadas en la Historia bajo el prisma subjetivo del autor.
Admitidas como válidas, por tanto, cualquier interpretación que el lector quiera dar, yo –que al fin y al cabo soy el que escribe- me permito reflexionar sobre ella y de forma directa pues, no tengo edad para perder el tiempo.
Al igual que todos, no tengo control sobre mi edad. De hecho –resultado de mi probada madurez- las horas y los días se me pasan volando. Denoto que seré incapaz de llevar a cabo, para mi propio deleite, multitud de tareas amén de mis, todavía, obligaciones profesionales y familiares. El ocio, conceptuado como las horas desligadas de la obligación, se diluye de forma tan sutil que, finalizado el mismo, no sé apreciar si ha sido bien empleado ¡ y ya no tengo edad para perder el tiempo ¡.
Quisiera retroceder hacia atrás en el tiempo (en algún momento todos hemos pensado lo mismo, ¡ eso sí, con la experiencia acumulada ¡ ). Pero, si vuelvo atrás, digamos que veinte años, es muy probable que ya no repare tanto en la frase con la que comienza este artículo. Es defecto de la juventud, dejar para más adelante tareas, objetivos e ideales que, aún cuando les gustaría realizar, piensan que tendrán tiempo más que suficiente para hacerlos. Pero el tiempo es una losa que, difícilmente, podemos mover a nuestro antojo.
Son excesivas las necesidades vitales de las que carecen muchos. Es mucha la injusticia que se genera cada día. Son ingentes las esperanzas perdidas porque unos pocos navegan en un desierto intentando buscar el mar de la felicidad. Pero esperamos a que otros, que se supone con más tiempo o mayor sabiduría, realicen esa tarea mientras después, si cabe, nos beneficiamos de su logro.
Yo no tengo ya edad para perder el tiempo, y deseo que tú, aún cuando seguro serás más joven que yo, entones la misma sentencia. Por favor, no lo dejes para más adelante, pues es ahora, también, cuando puedes gritar: ¡ Yo tampoco tengo edad para perder el tiempo ¡.
Salud, ciudadanos.
La sentencia con la que este artículo se autotitula, no es mía. Sin embargo, comparto en su plenitud la afirmación efectuada por Nacha Guevara, actriz, cantante y activista argentina que, a sus 69 años, disfruta ¡ y de que manera ¡ de una solidez, no solo intelectual, sino más importante, racional.
Es verdad que solo una frase, sin que se conozca el contexto en el que se la relaciona, puede comentarse e interpretarse bajo parámetros y diversidades diferentes. Otras, también es cierto, han quedado marcadas en la Historia bajo el prisma subjetivo del autor.
Admitidas como válidas, por tanto, cualquier interpretación que el lector quiera dar, yo –que al fin y al cabo soy el que escribe- me permito reflexionar sobre ella y de forma directa pues, no tengo edad para perder el tiempo.
Al igual que todos, no tengo control sobre mi edad. De hecho –resultado de mi probada madurez- las horas y los días se me pasan volando. Denoto que seré incapaz de llevar a cabo, para mi propio deleite, multitud de tareas amén de mis, todavía, obligaciones profesionales y familiares. El ocio, conceptuado como las horas desligadas de la obligación, se diluye de forma tan sutil que, finalizado el mismo, no sé apreciar si ha sido bien empleado ¡ y ya no tengo edad para perder el tiempo ¡.
Quisiera retroceder hacia atrás en el tiempo (en algún momento todos hemos pensado lo mismo, ¡ eso sí, con la experiencia acumulada ¡ ). Pero, si vuelvo atrás, digamos que veinte años, es muy probable que ya no repare tanto en la frase con la que comienza este artículo. Es defecto de la juventud, dejar para más adelante tareas, objetivos e ideales que, aún cuando les gustaría realizar, piensan que tendrán tiempo más que suficiente para hacerlos. Pero el tiempo es una losa que, difícilmente, podemos mover a nuestro antojo.
Son excesivas las necesidades vitales de las que carecen muchos. Es mucha la injusticia que se genera cada día. Son ingentes las esperanzas perdidas porque unos pocos navegan en un desierto intentando buscar el mar de la felicidad. Pero esperamos a que otros, que se supone con más tiempo o mayor sabiduría, realicen esa tarea mientras después, si cabe, nos beneficiamos de su logro.
Yo no tengo ya edad para perder el tiempo, y deseo que tú, aún cuando seguro serás más joven que yo, entones la misma sentencia. Por favor, no lo dejes para más adelante, pues es ahora, también, cuando puedes gritar: ¡ Yo tampoco tengo edad para perder el tiempo ¡.
Salud, ciudadanos.
Mi querido José, el tiempo no se pierde, simplemente transcurre inexorablemente.
ResponderEliminarPor qué tienes tantos deseos de volver a la juventud cuando estas viviendo tus mejores años. Ahora tienes la oportunidad única de mirar desde el balcón de tu vida y deleitarte con todos los logros que has conseguido. Con toda probabilidad hace veinte años no estabas disfrutando tan intensamente como lo haces ahora y eso es producto de tu madurez, de tu experiencia, en definitiva del paso del tiempo. Disfrútalo y vive el momento. Con todo cariño
un besito
Yo no tengo edad para perder el tiempo, y lo digo con 38 años. No quiero mirar hacia atrás y pensar en todo lo que me he perdido. Quiero disfrutar de lo que tengo ahora, y cada año que cumplo lo celebro con ganas. No es que no me moleste ciertas cosas que nos da la edad, pero aprendo a vivir con ello. Ya no soy una chica "joven" aunque mi apariencia sea la de una mujer de unos años menos, pero mi cuerpo va notando ciertas cosas. Pero ahora, yo no volvería a los 20 ni a los 30 ni loca. Disfruto de ciertas cosas mucho más que antes. Y cuando cumpla los 50 espero seguir disfrutnado más que ahora.
ResponderEliminarAh!! He leído por ahí que podríamos imaginarte con voz de locutor. Es justo como yo me imaginaba.
Saludos desde La ventana de los sueños.
Suscribo todo lo que te dice Nuria.
ResponderEliminarUn beso ciudadano!
Creo que ninguno tenemos edad para perder el tiempo, pero volver al pasado, sólo lo haría para recuperar el sabor a pueblo de nuestra ciudad, es el tema de mi última entrada.
ResponderEliminarSi volviera atrás, no tedría la experiencia que tengo ahora, la firmeza, la seguridad, y todo lo que hay que tener para hacer frente a la vida, hoy muy difícil, la experiencia la da el paso de los años, y en cada año que cumplimos, vamos adquiriendo más experiencia, para nosotros y para hacer frente a todo lo que se nos presenta.
Tengamos la edad que tengamos. ninguno tenemos edad para perder el tiempo.
Un abrazo de la ciudadana Demofila
siempre con temas tan interesantes y que nos hacen reflexionar juntos!!!!!!
ResponderEliminarcreo que en algún momento de mi vida, también pensé lo mismo que tú...
pero, bueno.........volver atrás no se puede y tengo que capitalizar lo que conseguí y aprendí a través de las experiencias!!!!
sí, me doy cuenta que se me pasa la vida demasiado rápido.......
que digo: hoy es sábado??? no puede ser.....si....hace dos días fué sábado!!!!!jajajaa...
lo ideal sería vivir cada momento con toda intensidad, disfrutar y dar amor!!!!
gracias por hacerme reflexionar...
un abrazo, amigo y buena semana
El tiempo como pasa el tiempo...hay una frase que dice si volviera a ser joven cometeria los mismos errores !solo que empezaria mas joven!....Amigo mio opino igual que Nuria nosotros ya tenemos que disfrutar de toda nuestra cosecha a pesar de que yo tengo todavia muchas obligaciones me siento bien de no haber perdido el tiempo espero con muchas ganas empezar a disfrutar de esa cosecha he ido sembrando a lo largo de mi vida...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Pues...................yo con 23 TAMPOCO!!!!
ResponderEliminaryo creo que nadie tiene edad para perder el tiempo, porque no hay que perderlo nunca y como bien dices no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy... besitos
ResponderEliminarSi el tiempo pasa es que estamos vivos, y cuanto más rápido pasa más vivos aún.
ResponderEliminarDicen que acumulamos tareas pendientes mientras aparecen nuevas y ese agobio hace que corra el tiempo y no sea suficiente para todas. Hay que olvidarse de algunas que seguro que son superfluas, centrarse en las importantes y seguir creando con ilusión nuevas tareas. Para en un futuro, seguir viviendo.
El tiempo perdido es aquel en que no se realiza ninguna tarea, como si no estuvieras vivo.
Un abrazo, jovenzuelo.
Hace poco fuí a verla al teatro, estaba haciendo el musical EVA, obviamente sobre la vida de Eva Perón, pero la versión argentina; sólida versión ajustada a los hechos que acontecieron, y realmente al verla es imposible pensar que Nacha tenga 69 años. Está mejor que nunca, física, mental y artísticamente. En un reportaje dijo: Voy a morir de joven.
ResponderEliminarBESOTES
Yo con 40 tacos tampoco tengo edad para perder el tiempo aunque nunca lo pierdo siempre lo tengo encontrado, aqui conmigo en lo que quiero y deseo...y eso se aprende con el tiempo...saludos amigo mio...
ResponderEliminarNinguna edad es para perder el tiempo, ciudadano José,de todos modos haz caso a Nuria.
ResponderEliminarUn abrazo
Si es que el tiempo perdido no se recupera jamás, eso es cierto. Pero sinceramente creo que no perdemos el tiempo. Nunca lo perdemos.
ResponderEliminarPuede que pensemos que no lo hemos aprovechado lo suficiente, pero eso es inherente al paso de los años.
Creemos que, si tuviéramos 20 años menos, haríamos muchas más cosas de las que hicimos cuando realmente teníamos aquella edad. Y no es eso así. Seguramente porque con aquella edad no teníamos ni idea de lo que queríamos o dejábamos de querer, así que...
Así que nada. Siéntate y disfruta de tu edad actual. Haz lo que te tengas que hacer y lo que te apetezca en cada momento, porque yo creo que ahora sí sabemos lo que queremos.
No estamos locos, recuerdas?
jajajaja
Besos, Ciudadano...
Ay, mi José Manuel, que de vez en cuando le dan estos momentos reflexivos, "propios de la edad".
jajaja
Jose Jose Joseee jajajaja tu perder el tiempo??? Eso si que no me lo creooooo, jajajjaja.
ResponderEliminarLo que has demostrado desde que te leo, es todo lo contrario, aprovechas el tiempo al m´´aximo y haces que los demás aprovechemos el nuestro contigo.
Un besito ciudadano!!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo ya no pierdo el tiempo, aunque sigo regalandolo muchas veces..... Buena reflexión, como siempre.
ResponderEliminarSaludos Ciudadano
(No se que he hecho pero borré el comentario sin querer)
Pues yo tampoco tengo edad para perder el tiempo, pero me siento a gusto, porque ahora estoy mas serena y comprensiva, aunque no me vendria mal un "lisfting" de esos (es broma). Animo guapo, que creo que somos de la misma quinta, y nos queda mucha guerra que dar. Un beso
ResponderEliminarHola Doñito, buenas noches. Un pequeño paseo para leer bastantes entradas en tu blog que tenía atrasadas. Me es imposible contestar a todas, bueno, imposible no, sobre todo es que en esta última hay varias cosas que me atraen irremediablemente.
ResponderEliminarEmpezemos, empezons, que dirían mis adorados Tip y Coll.
Primero, Nacha ya no es Nacha, ya será sólo Na, cha se quedó en sus constantes paseos por los quirófanos y eso no conjuga perfectamente con lo que predica, y en lo que tu te has basado como punto de partida.
Segundo. La primera contestación a tu entrada es perfecta, inmejorable y los demás a hacer la ola. Nuria ha dado un baño de oro con pocas frases y eso hay que refrendarlo, por ello era una necesidad irrefrenable de plantarme aquí para decir yo lo pensé mientras te leía pero ella lo escribió primero y además mucho mejor que yo.
Y tercero. Hay momentos en los que uno debe perder el tiempo para volver a apreciar el tiempo, me explico?.
En ocasiones, la posibilidad de sentarte en una terraza, desconectar del ambiente que te rodea, mirarte una uña, y de repente darte cuenta que has conseguido aislarte de lo que te rodea, que no oyes nada, que estás contigo, que nadie disturbia esa paz, sobre todo porque no puede, porque ese poder solo lo posees tú. Ese par de minutos que estás perdiendo te están haciendo ganar muchos otros que perderías de no tener ese aprendizaje necesario, y, lo que es aún más importante, practicarlo de vez en cuando para no olvidar.
Doñito, el tiempo, si tiene que irse, se irá, pero uno puede llegar a acomodar el paso al "tempo" que lleva la vida y así disfrutar cada minuto.
Yo sí tengo tiempo para ver un atardecer, y además tengo tiempo para vivir una situación desde dentro o dando un paso atrás, y quiero pensar que si la rememoro y me empapo bien, la puedo llegar a vivir dos veces, y si me apuras, hasta las puedo saborear tres, y en ocasiones especiales, y si dices que no, mentirías, seguro que has brindado 4 veces esa situación, y no has perdido ni un solo nano-segundo.
Mil besos Doñito
He denotado, ¡y seguro que me equivoco! dos bloques diferenciados de opinión y, por ende, de comentaristas.
ResponderEliminarEl primero representado por Nuria (siempre mi querida esposa, aunque discrepemos en ocasiones) y al que se unen: Alma máter, Estela, Juancar, Lourdes y Montse. Total 6.
Otro, pongo representado por Anabel Botella pues fue la primera en esa línea, y al que se unen: Demófila, Esther, Menda, Alijodos; la-de-marbella; Isabel... Total 8, pues yo me incluyo.
En un empate técnico incluyo a Adrisol; Stanley; Tito Carlos; una sonrisa.. Total 4.
He aprovechado una frase entrecomillada y escuchada para, de nuevo, lanzar una reflexión. No significa que mi actitud actual esté, en la misma línea de la frase.Ya decía que cada uno la podría interpretar, fuera de contexto, como bien la sintiese. Pero, independientemente de operaciones de estética (siempre personales) o no, sigo pensando -queriendo reflexionar de forma más profunda- que sea la edad que sea (más joven o menos, más experiencias o no) no debemos perder el tiempo. Eso vale para uno de 14; 24; 34; 44; 54 y, por si acaso quedan, de 64, 74 etc... Reposar ideas, rememorar, sentarte plácidamente aparentemente en lo que es una pérdida de tiempo, no lo es si lo que se rememora y disfruta es un trampolín para hacer algo más importante. Porque, yo no lo dudo. Hay muchas cosas importantes en esta vida para conseguir y disfrutar y por eso, sea la edad que sea, no debemos de tener edad para perder el tiempo en.... minucias; chorradas y estupideces.
De todas formas, estando o no de acuerdo con la visión de mi reflexión, no quiero perder más el tiempo pues me interesa saber que estais ahí. Vosotros nunca sois una pérdida de tiempo. Y como ya dije, no tenemos control sobre el tiempo, pero sí sobre nuestras ideas, luchas y convicciones.
Besazos, ciudadanos. Gracias por compartir.
Tantos libros por leer, tantas comidas por saborear, tantos paisajes por ver y montañas por escalar...
ResponderEliminarCrisis ¿qué crisis? ¿Estamos tontos o qué?
Carpe diem ciudadanos
¡Ale! Has dicho.
ResponderEliminarAbrazote, ciudadano....
Mas que perder el tiempo, a mi parecer es peor dejar cosas pendientes para mañana y luego no hacerlas.
ResponderEliminarUn abrazo