lunes, 8 de junio de 2009

... Y el Plus pá el salón...

Por José Manuel Beltrán

Hace muy pocas fechas se han conmemorado, que no celebrado, los tristes sucesos acaecidos en la Plaza de Tian’anmen (China) allá por 1.989. La revuelta estudiantil tuvo un triste fruto por medio de la matanza indiscriminada de multitud de personas a manos de las fuerzas de seguridad chinas. Una de sus imágenes más célebres es la de un solitario hombre haciendo frente con su cuerpo, en posición estática, a toda una columna de tanques. La revuelta, término que no me agrada pues se asocia en forma despectiva a los agitadores, tenía como fin la solicitud de una mayor apertura hacia la libertad de prensa y opinión así como la protesta por la corrupción del poder establecido. Amén de los estudiantes e intelectuales se sumaron trabajadores perjudicados por una altísima inflación y desempleo. Como punta de lanza, el fallecimiento de Hu Yaobang quién a pesar de formar parte del aparato del Partido Comunista chino se había atrevido a formular determinadas políticas más aperturistas.


En ocasiones anteriores he reflexionado también sobre lo que supuso la famosa Primavera de Praga o la famosa, repito palabra, revuelta estudiantil de Mayo del 68 francés. Más próximas en el tiempo se han sucedido las protestas estudiantiles en Grecia, de marzo de 2.007, en contra de la privatización de la enseñanza y las ocasionadas en España como consecuencia de la aplicación del llamado Plan Bolonia.

En todos los casos, y no podía ser de otra forma, han sido los jóvenes los precursores del inicio del estallido social. Cuando los trabajadores son llamados a una huelga –generalmente de su sector- son muchos los que no la secundan, bien por no formar parte activa de las organizaciones sindicales, bien por tener miedo a represalias posteriores por parte del empresario. En este caso existe algo adquirido, que aún precario o amenazado de rebaja o extinción, sigue siendo propio: el puesto de trabajo. Los estudiantes no tienen que temer en este apartado. Su postura no es que sea más valiente que la de los otros; simplemente es más cómoda, más fácil, menos comprometida –entendiendo este compromiso en relación a otros que dependen de ti-. Su lucha tiene más sentido cuánto más les afecte a ellos de forma directa para el desarrollo de su futuro. Existen temas globales de manifestación, es decir, dónde el abanico de edades es tan amplio que el objetivo nos implica a todos. Pero no son esos los que, de forma prioritaria, les tiene que interesar a los jóvenes.

No sé por qué, pero es en momentos de gran dificultad cuando el conjunto de personas muestra una mayor cohesión en sus actitudes. Hoy, al igual que ayer, los jóvenes no lo tienen nada fácil. Deben labrar un futuro sin apenas campo donde desarrollar su trabajo. La incertidumbre es cada vez mayor y la comodidad del “pan bajo el brazo” puede estar acomodando a nuestros jóvenes antes de lo necesario. Se entiende la acomodación cuando, una vez conseguido algo, no existen elementos sustanciales que disturben ese proceso. Pero vosotros ¡los jóvenes!, todavía no lo habéis conseguido. Ni siquiera estáis encontrando el camino libre para realizarlo, pues éste se encuentra lleno de piedras y baches. No quisiera que os rindierais tan pronto. No quisiera que este artículo sea una llamada al caos; a la anarquía; a la violencia o a la mala entendida rebeldía juvenil. Quiero que sea una revuelta a vuestras conciencias, deseo que sea el inicio de un cambio que, forzado por vuestras aportaciones, os desarrolle a vosotros y, por ende, a esta sociedad para un futuro mejor. Por eso, también os pido, desterrad de vuestras cabezas la lamentable frase: “ Y el Plus pá el salón”.

Salud, ciudadanos jóvenes.

12 comentarios:

  1. Yo no pienso rendirme.Nunca.

    ResponderEliminar
  2. Y yo, como dice Menda, tampoco me rindo. Aunque ya no sea estudiante (cachis en la mar!), y me toquen la moral día sí día tb con el dichoso paro, la falta de recursos para adquirir vivienda y todas esas cosas que nos tienen un poco atados.
    Pero se trata de eso, no? De no rendirse y seguir intentándolo todo.
    Siempre he pensado que los estudiantes son una fuerza enorme en un país, y que serían capaces de paralizarlo todo... Lo que pasa es que estamos llegando a un momento en el que la frustración y el desánimo hacen mella. Y eso tb se nota...

    Besos, Ciudadano!

    ResponderEliminar
  3. Creo que el problema es que ya no se entiende lo que es la conciencia de clase, tal y como se entendía hace años, con todas las revueltas del trabajador. Ya no hay tanta diferencia de clase porque más o menos todo vive acomodado. Aún así, yo no me rindo, ni tampoco quiero.
    Saludos desde La ventana de los sueños.

    ResponderEliminar
  4. pues yo como joven de espiritu que soy no me rendire jamas...ea...y el plus va bien en la salita que el salon es mu grande...saludos...

    ResponderEliminar
  5. Creo que la "rebeldia" sigue existiendo en la juventud, pero solo se "rebelan" si no les das la paga, o si no les compras un juego de la consola, o un movil de ultima generacion. La otra "rebeldia", la nuestra, ya no queda, nos dieron todas las hostias, nos persiguieron, nos marginaron, y poco a poco fuimos consiguiendo algo, despues, nos dedicamos a darselo todo a ellos, a nuestros hijos, y ahora, son demasiado comodos, lo tienen todo hecho, quedan pocos que pasen del Plus. Un beso

    ResponderEliminar
  6. Creo que tenemos una juventud acomodada pòrque lo tienen todo, con lo que esta callendo de crisis no hay trabajo y hay silencio no se mueven en nuestros timpos salimos a la calle.... pero ahora nada y lo tiene muy dificil el futuro que se les avecina no es bueno pero parace que no les importe demasiado...

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  7. Deseo, espero y quiero que nuestra juventud se revuelva como lo hicimos nosotros.

    Pero... tengo mis muchas dudas (Por juventud entiendo los menores de 30 años ). Se han hecho muy cómodos, lo tienen todo y les cuesta la misma vida emprender..., a su favor también entiendo que la sociedad ha cambiado, que la competitividad es mayor, las zancadillas más fuertes y las espectativas son superiores.

    Lo del Plus... me parece un anuncio ESTÚPIDO.
    Lo tenía que decir.

    Besitos joven ciudadano

    ResponderEliminar
  8. Te olvidaste de México.
    Cuando tuve 19 años me junté con otros tres amigos y alquilamos una casa sin amueblar para independizarnos. Dos de nosotros dábamos clases particulares para sobrevivir y recogíamos tablas de un vertedero para fabricarnos librerías. Y así hasta salir del bache...
    Hoy hay muchos chavales que entre sus necesidades principales no se encuentra la independencia; antes es necesario el coche, la factura del móvil y la disco del domingo. Para el resto, dependen de sus padres, y si alguna de estas cosas no se consiguen, la revuelta es en casa.
    A pesar de todo, nunca ha habido tanto voluntariado como en esta generación, y he tenido la oportunidad de trabajar con jóvenes de varios lugares de España que encontraron trabajo en Madrid, conmigo, y me niego a generalizar sobre lo que es la juventud de hoy en día.
    Un abrazo, compañero...

    ResponderEliminar
  9. Bueno, parece ser que no estoy de acuerdo con los comentarios que te han echo.
    Veamos, recuerdo las ultimas manifestaciones en Barcelona por el plan bolonia.. resulta quela policia se explayó contra ellos de manera salvaje y nadie o casi nadie dió la cara por esos jóvenes, se olvidaron de ellos.
    Rsulta que cada vez que se revelan son ellos los malos, los rebedes, los que no saben por lo que luchan y si callan y aceptan, es que no tienen voluntad de cambiar las cosas o no les preocupa?? no entiendo nada.
    Parece ser que nunca estamos contentos, siempre son ellos los culpables de reyertas y salvajadas, quizás habria que ponerse en su pellejo, ponemos el grito en el cielo cuando alguno de ello levanta la mano para quejarse, pero si no lo hacen, es que no tienen suficiente madurez para saber lo que quieren??
    La vida de llevan ellos es culpa nuestra, no queramos hacerles culpables de lo que hemos construido nosotros!!
    Yo les doy un voto de confianza, la juventud que yo conozco, merecen la pena!!! sólo hay que saber escucharlos y entenderles!! siempre ha existido la típica oveja negra, no por ello todos son de ese color!!
    Un besito ciudadano!!

    ResponderEliminar
  10. Todas las epocas han tenido jovenes excelentes y jovenes malditos. En todo tiempo la juventud se ha revelado contra el orden establecido, es parte del crecimiento. Hoy, como ayer, tenemos jovenes que merecen la pena y otros a los que nunca quisieramos tener que conocer. La vida no es mas que un bucle que repite una y otra vez lo mismo

    ResponderEliminar
  11. Lo de la juventud me da PAVOR, quizá porque tengo dos hijas y.. a veces pienso cómo serán.. Me hago tantas preguntas!!

    Opino como una sonrisa. Yo también les quiero dar un voto de confianza, y es cierto que los jovenes que conozco, merecen la pena, Y MUCHO, no se puede generalizar.

    Un besote!!

    ResponderEliminar
  12. Solemos acomodarnos en la suavidad de una poltrona con un control y una copa para ahogar tanta miseria bajo el brazo...este mundo nunca dejará de rotar sobre su eje, pero si hay algo que permita una pequeña inclinación en la balanza, es justamente ese remover conciencias por la historia que no cese de escribirse para garabatear sobre los muertos que han logrado con su pecho, algo en los tratados.

    Gracias por tu espacio.

    Abrazos,

    Anna Francisca

    ResponderEliminar

Si has llegado hasta aquí, a mí me gustaría conocer tu opinión. Gracias, por realizarla.