Por José Manuel Beltrán
Mira que un servidor tiene un especial aprecio, creo que muy bien merecido por su parte, de la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba. Son muchos los años que lleva incurso en política por lo que su experiencia y bagaje es inmenso, pues han sido muchas y diferentes las responsabilidades encomendadas. De hecho, al igual que para todos y cada uno de los ministros que han pasado por el Ministerio de Interior independientemente de su tendencia política, nuestras críticas deben ser siempre más mesuradas y, antes de hacerlas, intentar comprender las delicadas situaciones que deben abordar.
Pero en este caso, releída una y otra vez, la última noticia aparecida en los medios de comunicación sobre el convenio de incremento de la cooperación para impedir y combatir la delincuencia grave, así es su título, suscrito entre el Reino de España y los Estados Unidos de América, rubricado en Washington el pasado 23 de junio y publicado en el B.O.E. el pasado 17 de setiembre, no puedo dejar de mostrar –seré somero- mi incredulidad.
Ni tan siquiera en las etapas más duras de la lucha contra el terrorismo de ETA la colaboración con Francia, ahora por suerte de gran fortaleza, había llegado a estos niveles. Pero en este caso queriéndose amparar en la lucha antiterrorista, y no pongo en duda que fundamentalmente así se utilizará, no puedo llegar a entender que la CIA, el FBI o cualquier agencia estadounidense especializada en terrorismo pueda tener acceso al contenido de los archivos españoles que contienen información confidencial sobre sus ciudadanos. Y dentro de esos datos íntimos, que nuestra propia regulación nacional ampara, y sobre los que ya juristas y responsables de la lucha antiterrorista han mostrado opinión como de “delicados”, se encuentra incluso el conocimiento de nuestros datos personales que revelen nuestro origen racial o étnico, opiniones políticas, o creencias religiosas o de otra índole y afiliación sindical o, informaciones personales sobre la salud o la vida sexual.
No. No estáis leyendo una película de miedo. Lo escrito se encuentra publicado en nuestro Boletín Oficial del Estado y, por si no lo conocíais se encuentra en vigor, y por tanto utilizado provisionalmente, desde el mismo momento de su firma: el pasado 23 de junio. Los defensores del mismo dirán que sólo deben preocuparse quiénes hayan cometido un delito, pero no es así. Se cita de forma expresa, a los que puedan cometer (o sea todos, pues todos podemos en su momento hacerlo) y, o, sean sospechosos de que puedan cometerlo. Sospechosos ¿por quién?. ¿quién decide la sospecha?.
Mi raza, mi origen étnico, mi creencia religiosa (o la que no pueda tener), mi afiliación sindical (si quiero), mi vida sexual, mi opinión política y todo lo mío puede ser sospechoso para las “autoridades” estadounidenses. ¿Pero qué autoridad tienen esas “autoridades” sobre mis opiniones, hábitos y normas sociales?. Quiere decirse que no se le permitirá la entrada, a partir de ahora, al Sr. Clinton por su ya conocida vida sexual.
No puedo seguir más, Alfredo. Solo te pido que, como se hace con nuestras leyes, dejes en suspenso de inmediato la aplicación de este convenio. Solicita la opinión del Tribunal Constitucional, explícalo con luz y taquígrafos a los ciudadanos, pues de esta forma yo ya entiendo como un simple ciudadano español (mi hijo) viajando a Boston (EEUU) en este pasado mes de agosto ha sido vejado en el aeropuerto quizás porque ya tenían datos personales e íntimos sobre su vida, sin que él nunca haya cometido ningún delito. Alfredo, así no, no… y NO.
Salud, ciudadanos.
Mira que un servidor tiene un especial aprecio, creo que muy bien merecido por su parte, de la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba. Son muchos los años que lleva incurso en política por lo que su experiencia y bagaje es inmenso, pues han sido muchas y diferentes las responsabilidades encomendadas. De hecho, al igual que para todos y cada uno de los ministros que han pasado por el Ministerio de Interior independientemente de su tendencia política, nuestras críticas deben ser siempre más mesuradas y, antes de hacerlas, intentar comprender las delicadas situaciones que deben abordar.
Pero en este caso, releída una y otra vez, la última noticia aparecida en los medios de comunicación sobre el convenio de incremento de la cooperación para impedir y combatir la delincuencia grave, así es su título, suscrito entre el Reino de España y los Estados Unidos de América, rubricado en Washington el pasado 23 de junio y publicado en el B.O.E. el pasado 17 de setiembre, no puedo dejar de mostrar –seré somero- mi incredulidad.
Ni tan siquiera en las etapas más duras de la lucha contra el terrorismo de ETA la colaboración con Francia, ahora por suerte de gran fortaleza, había llegado a estos niveles. Pero en este caso queriéndose amparar en la lucha antiterrorista, y no pongo en duda que fundamentalmente así se utilizará, no puedo llegar a entender que la CIA, el FBI o cualquier agencia estadounidense especializada en terrorismo pueda tener acceso al contenido de los archivos españoles que contienen información confidencial sobre sus ciudadanos. Y dentro de esos datos íntimos, que nuestra propia regulación nacional ampara, y sobre los que ya juristas y responsables de la lucha antiterrorista han mostrado opinión como de “delicados”, se encuentra incluso el conocimiento de nuestros datos personales que revelen nuestro origen racial o étnico, opiniones políticas, o creencias religiosas o de otra índole y afiliación sindical o, informaciones personales sobre la salud o la vida sexual.
No. No estáis leyendo una película de miedo. Lo escrito se encuentra publicado en nuestro Boletín Oficial del Estado y, por si no lo conocíais se encuentra en vigor, y por tanto utilizado provisionalmente, desde el mismo momento de su firma: el pasado 23 de junio. Los defensores del mismo dirán que sólo deben preocuparse quiénes hayan cometido un delito, pero no es así. Se cita de forma expresa, a los que puedan cometer (o sea todos, pues todos podemos en su momento hacerlo) y, o, sean sospechosos de que puedan cometerlo. Sospechosos ¿por quién?. ¿quién decide la sospecha?.
Mi raza, mi origen étnico, mi creencia religiosa (o la que no pueda tener), mi afiliación sindical (si quiero), mi vida sexual, mi opinión política y todo lo mío puede ser sospechoso para las “autoridades” estadounidenses. ¿Pero qué autoridad tienen esas “autoridades” sobre mis opiniones, hábitos y normas sociales?. Quiere decirse que no se le permitirá la entrada, a partir de ahora, al Sr. Clinton por su ya conocida vida sexual.
No puedo seguir más, Alfredo. Solo te pido que, como se hace con nuestras leyes, dejes en suspenso de inmediato la aplicación de este convenio. Solicita la opinión del Tribunal Constitucional, explícalo con luz y taquígrafos a los ciudadanos, pues de esta forma yo ya entiendo como un simple ciudadano español (mi hijo) viajando a Boston (EEUU) en este pasado mes de agosto ha sido vejado en el aeropuerto quizás porque ya tenían datos personales e íntimos sobre su vida, sin que él nunca haya cometido ningún delito. Alfredo, así no, no… y NO.
Salud, ciudadanos.
Siempre tendemos a copiar lo peor de la mal llamada "Mejor democracia del planeta" y es que se ha generado un clima de inseguridad tal, auspiciado por los eeuu para interes propio, que ya cualquiera que a ellos les venga en gana son sospechosos...pero claro sepasan al final con los que no deben como el caso de tu hijo...Este gobierno hace ya tiempo que esta dando palos de ciegos en todos los sentidos...un abrazo ciudadano...
ResponderEliminarPues, la verdad, muchas de las paranoias han sido creadas por los propios gobiernos, para justificar actuaciones, que, de otra manera no tendrían ningún sentido.
ResponderEliminarY como esto cada día se está globalizando más, imitando los errores de los países poderosos, pues no sé de qué te extrañas.
Un rampyabrazo
Qué chungo, no?
ResponderEliminarQue tienen que venir los americanos a dar por saco, vamos! Y nuestro gobierno que les ayuda, vaya...
En fin... Veremos a ver...
Besos, Ciudadano!
estos Americanos estan locos...y tu hijo no es el unico que fue bejado mi hermana viajaba con su hijo y como no llevava una autorizacion del padre del niño se las vieron para pasar...cada vez estamos peor y siguiendo el ejemplo de los americanos estamos arreglados.
ResponderEliminarUn abrazo ciudadano!!!
Muchos de nuestros datos están colocados de forma voluntaria en Google, Facebook, Twitter y en un montón de webs, sean de redes sociales o no.
ResponderEliminarDe forma involuntaria se encuentran en vete a saber qué bases de datos utilizadas para fustigarnos con correos ordinarios o electrónicos.
Muchos más datos se entregan obligatoriamente a estamentos públicos como la SS, nuestro lugar de trabajo, Hacienda...
Nos fiamos de una ley de protección de datos que no sabemos cómo funciona, y pocos saben en qué consiste.
Lo que realmente es cierto que en todos los estados cuecen habas, y aquí esos datos lo utilizan los estamentos públicos como policía, guardia civil, servicios secretos, etc. y en aras de la seguridad internacional se intercambian datos con otros países. Esto que sale en el BOE, creo, solo es para agilizar el trasiego de datos entre estos países.
Yo, que soy moreno, ya puedo entrar en USA más tranquilo, que en la aduana sólo me tendrán un par de horas, menos de lo que tardaban antes en llegar esos datos.
Todo se hace por nuestra seguridad, incluidas las cámaras en Metro, RENFE, en los vagones, en las calles, en los bancos, en las carreteras, en las tiendas...
¿1984?
Un abrazo,
de la mano de estados unidos...vaya,vaya!!
ResponderEliminarcómo guía el país del norte...vaya,vaya !!
me parece que no es el camino..
un abrazo, amigo
Pues lo que usted diga, eh? Un saludo, he regresado.
ResponderEliminarAndaría el año 96 cuando un colega y yo navegando como locos por la red(entonces era muy novedoso)decidimos meternos en webs que no debiamos (institucionales, politicas y sobre todo americanas y de supuesto espionaje). Me creas o no, al entrar en una de nombre muy especial y de la cual sabiamos algo por webs norteamericanas de la oposición de entonces se bloqueo su ordenador. Creo que eran las dos de la madrugada o cosa asi y empezamos por resear y todo el lio cuando sonó el telefono, al descolgar nadie hablaba y nos entró un panico de reirse con el paso de los años. Mi amigo desconecto el ordenador e incluso lo hizó de la red electrica. Yo me quede tan pancha y meses despues encontramos un programilla espia instalado comodamente en las entrañas del pc. Recababa información de todos mis pasos aunque no me robaba archivos ni fotos ni nada. Nos lo cargamos y lo olvidamos. Hoy con tu entrada me lo has recordado. Los americanos con Rubalcaba o sin él siempre nos espiaran a todos. Es el hobby nacional.
ResponderEliminarPor el final, como siempre:
ResponderEliminarMenda:
Otro saludo para tí y gracias por volver y entrar aquí. No lo digo yo, que también, sino que se publica en el BOE.
Adrisol:
Irónico comentario, que comparto contigo también con ironía y así lo hago saber.
Tito Carlos:
Yo distinguiría entre los datos voluntarios (Google,Face, etc..) y los de "imperativo" sea legal o administrativo.
En cualquier caso, el estupor por mi parte de la noticia está en los "datos" sobre mi: vida sexual; creencia religiosa; sindical; política, etc.. Ahí si que no paso, pero además por una simple razón: ¿Es que acaso no puedo cambiarlos?.
Esto va mucho más allá y no se trata de que yo ponga impedimentos contra los "malos", pero no acepto que esa "autoridad" decida quién es el "malo" según su "superior criterio". No se trata de agilización. Se trata de cuestiones personales que en nada afectan al tema principal. Esta vez, Tito, no coincido con tu punto de vista.
Estela:
No trataba de centrarlo en lo de mi hijo (aunque es un dato más) sino generalizarlo a las futuras situaciones que se van a dar.
Lourdes:
Parece que sí. Que tenemos que enmendar supuestos errores anteriores y claudicar con estupideces.
Rampy:
Quiero seguir creyendo ser un "idealista" y por eso me extraña. Ningún gobierno tiene derecho a saber la tendencia de mi religión o de mi opinión, sea política, sindical o sexual. La caza de brujas se las dejo para su propio país y sus propios ciudadanos.
Alijodos:
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Decisiones como estas me hacen sentir preso, por mi Gobierno (por cooperación) y lo que es más grave, por gobierno extraño.
Gracias a todos por vuestra aportación y disculparme porque los dos últimos post han sido "excesivamente" políticos.
No entendiste, y lo siento.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo; solo digo que esto lleva sucediendo tiempo, y lo aparecido en el BOE solo es agilizar lo que ya se estaba haciendo. Todo esto, esta tendencia de los gobiernos, ya fue denunciado por Orwell.
Ciudadano, claro que podemos cambiar. Yo puedo formar un lío en la frontera porque mi foto no corresponde con mi aspecto actual.
Un abrazo,
Tito Carlos:
ResponderEliminarLo siento no te entendí del todo bien. Gracias por la aclaración.
La-de-marbella:
Interesantísimo y preocupante lo que cuentas, que da la razón al comentario de Tito. Pero es que yo no quiero llegar (como en las pelis de ciencia ficción, que por cierto siempre se cumplen) en llegar a estar controlado por.... "robots".
Gracias por vuestra aportación
Querido Doñito, hace siglos que tenemos acuerdos firmados con los E.E.U.U. y por mucho que cambien los gobiernos, todos los que han pasado, han agachado la testuz y claudicado.
ResponderEliminarAquí, el lince actual que tenemos por presidente, se marcó la chulería de no levantarse al paso de la bandera americana y mira, con el paso del tiempo, es el que más se agacha y si me apuras, el que más pone el culo en pompa.
Claro que seguro que alguien vendrá que dirá que la culpa es del PP, jajajaja.
Si no fuera una conculcación de nuestros derechos más elementales, sería para troncharse, por aquello de que nos lo hacen los abanderados de la libertad, en nombre de la libertad, por supuesto.
Y lo que no nos leemos, Doñito!!!! Yo sólo me leo los nombramientos de Exteriores para ver donde me trasladan a mis clientes, y de paso, a veces me leo algunas cosas y alucino. Los que se entretienen, como el otro día José Antonio Fernández Senovilla y descubrió otra nueva partida de otros 2 millones de euros más para la famosa sala de la ONU (cúpula pintada por Miquel Barceló) y que ya nos había costado en principio muchos millones de euros, pues sigue costando porque está inservible.
Mentir, mienten, de ello no me cabe la menor duda, porque no hay más que ver lo que dicen y lo que hacen.
Luego para compensar, ante la opinión pública, le perdonan la deuda a Evo Morales, y digo que le perdonan porque a mí no me han preguntado, y ya está.... una de cal y otra de arena. Total ni son sus dineros ni son sus libertades.
Besitos Doñito, que va a ser de lo poquito que podamos hacer, besarnos en los blogs porque en cuanto lleguen las gripes, ni en persona ;-)
Jo, me habéis puesto el miedo en el cuerpo. Vamos, que datos los mínimos.
ResponderEliminarCon lo que me gusta viajar, mira que si nos están espiando el blog jeje y cuando queramos entrar en ... nos devuelven a casa por subversivos. JAJAJA
Ahora en serio, nuestro amigo Alfredito es uno más que sucumbe a los encantos yanquis.
Tenemos que estar del lado de LOS VAQUEROS.
A fin de cuentas siempre lo hemos estado ¿NO?
Besitos cielo
Parece que, lamentablemente, no tenemos nada que envidiarles.
ResponderEliminarBESOTES CIUDADANOS.
¿En qué manos estamos?, no entiendo como se ha podido llegar a un acuerdo con EE.UU. hasta este punto, ya estamos bastante vigilados en los ficheros de todas las empresas, las que nos llaman haciéndonos ofertas, siempre a la hora de la siesta, ¿de donde sacan nuestros datos y nuestros teléfonos?.
ResponderEliminarVamos a terminar vigilados en nuestras propias casas, y no podremos hablar en privado, como en las películas.
La LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS prohibe este tipo de actuaciones, ¿en qué manos estarán nuestros datos personales?.
Llevas razón al decir que todos somos presuntos, cualquier puede delinquir en cualquier momento, pero no es para fichar a las personas inocentes, siempre que no demuestren lo contrario, todos somos inocentes y no tienen por que obtener nuestros datos de una forma fraudulenta, y con la connivencia de nuestro gobierno.
Buena entrada, ciudadano, y de actualidad, gracías por informarnos de todo esta chapuza.