Por José Manuel Beltrán
(Artículo de opinión publicado en Diario Marbella Express el sábado 19 de setiembre de 2009)
De verdad que no me lo puedo creer. Parece que todavía seguimos anclados en una de las etapas más rancias de nuestro pasado pues así nos lo demuestran muchos de nuestros actos cotidianos. La división existente en nuestro país, entre eso que se quiere denominar de izquierdas y de derechas, es cada vez más acusada y lo que podría ser una sana discrepancia de conceptos sociales sobre lo que, supuestamente, defienden una y otra tendencia sólo se queda en una guerra absurda de epítetos descalificadores entre ambos bandos.
Lo de “rojos y nacionales” sustentado en nuestra terrible guerra civil y prolongado durante todos los años de la dictadura ha quedado sustituido, ahora y desde un tiempo a esta parte, por lo de “de derecha o de izquierda” o, en ámbitos más autonómicos, entre independentismo o nacionalismo. Durante nuestra primera etapa democrática, curiosamente aún existiendo esas grandes tendencias, el pulso fue ganado por los centristas. Es así como la extinta U.C.D., en tiempos políticos mucho más desfavorables que los actuales, ejerció como equilibrista entre los más acervos defensores del régimen autoritario y la izquierda exiliada que representaba el PSOE y el PCE. Y gracias a Adolfo Suárez, ahora lamentablemente casi olvidado, a pesar de la desconfianza inicial sobre su figura y su posterior caída, por causa de las rencillas internas protagonistas de acumulación de poder, se lograron importantes Pactos de Estado siendo el más significativo el de nuestra Constitución democrática.
Hace mucho que dejamos esos tiempos y esa forma diferente de hacer política. Desde que el dichoso bipartidismo se ha instaurado en nuestra sociedad la división es cada vez mayor. No existen ni puentes ni túneles que permitan salvar la enorme sima que ambas posturas promulgan para beneficio de nuestra sociedad. Y lo peor de todo es que sus respectivos dirigentes manipulan la realidad social, a su antojo, amparándose en sus fieles seguidores con proclamas que exacerban, respectivamente, a las masas contrarias en lugar de buscar la conciliación y la coincidencia de puntos de encuentro.
Todos sabemos cuál es el correcto funcionamiento de una instalación eléctrica. En el interior de un enchufe, simulando a nuestro país, también existe bipolarización por medio de un cable rojo y otro azul. Ninguno de ellos por sí mismo tiene valor pero la unión de ambos, rojo y azul, nos aporta la solución de la luz. El otro cable, el neutro o también denominado toma de tierra, centrado entre ambos nos aporta grandes dosis de seguridad para que el cortocircuito no se produzca. Pero ¿qué le pasa al enchufe de nuestra piel de toro?. ¿quién se empeña en separar los cables para que no haya luz?. Las posiciones ideológicas ya no son tan fuertes como las de nuestro inicio democrático. La moderación socialista se ha convertido en socialdemocracia; la derecha se autodenomina partido de ideas centristas; el propio Partido Comunista se alió con otras fuerzas fundando Izquierda Unida y, ejerciendo una política –llamada de verdadera izquierda- ha demostrado su acomodación suave a la realidad social. ¿Conservadores? ¿Progresistas? ¿Quién es quién?
Es así que las diferencias de conceptos son mucho menores que las que nos quieren hacer ver. La única, que yo diría coincidencia, es la del acceso al poder por el medio que sea, denostando al contrario político con todo tipo de armas, falaces en muchas ocasiones, pero que provoquen desgaste y humillación ante los errores. Errores, por supuesto cometidos por los actuales gobernantes con responsabilidad, y que a la postre parecen mayores por no ser reconocidos como tales en su momento oportuno. Errores, de la oposición actual, por no preveer que el rendimiento político a futuro será mayor arrimando más el ascua; ayudando a solventar los graves problemas por los que pasamos. No saben reconocer, todavía, que buena parte de la ciudadanía de este país es ya lo suficientemente madura para discernir entre el acosador y el que presta cooperación.
Tribunal Constitucional; Crisis económica; Educación; Justicia; Pacto por el Empleo; Administración Pública; Estatutos de Autonomía; I+D; Seguridad Social y Pensiones; Sanidad; reforma de la Constitución. Todos estos asuntos precisan, de forma urgente, de un acuerdo general de amplio espectro y de futuro; independiente de quién gobierne hoy o lo pueda hacer mañana. Son permisibles las matizaciones a posteriori pero nunca sobre lo esencial. Y para todo esto, ciudadanos políticos, no puedo creerme que ustedes no tengan la capacidad de entenderse. Por favor, sean sinceros ¿tan difícil es el acuerdo?.
De verdad que no me lo puedo creer. Parece que todavía seguimos anclados en una de las etapas más rancias de nuestro pasado pues así nos lo demuestran muchos de nuestros actos cotidianos. La división existente en nuestro país, entre eso que se quiere denominar de izquierdas y de derechas, es cada vez más acusada y lo que podría ser una sana discrepancia de conceptos sociales sobre lo que, supuestamente, defienden una y otra tendencia sólo se queda en una guerra absurda de epítetos descalificadores entre ambos bandos.
Lo de “rojos y nacionales” sustentado en nuestra terrible guerra civil y prolongado durante todos los años de la dictadura ha quedado sustituido, ahora y desde un tiempo a esta parte, por lo de “de derecha o de izquierda” o, en ámbitos más autonómicos, entre independentismo o nacionalismo. Durante nuestra primera etapa democrática, curiosamente aún existiendo esas grandes tendencias, el pulso fue ganado por los centristas. Es así como la extinta U.C.D., en tiempos políticos mucho más desfavorables que los actuales, ejerció como equilibrista entre los más acervos defensores del régimen autoritario y la izquierda exiliada que representaba el PSOE y el PCE. Y gracias a Adolfo Suárez, ahora lamentablemente casi olvidado, a pesar de la desconfianza inicial sobre su figura y su posterior caída, por causa de las rencillas internas protagonistas de acumulación de poder, se lograron importantes Pactos de Estado siendo el más significativo el de nuestra Constitución democrática.
Hace mucho que dejamos esos tiempos y esa forma diferente de hacer política. Desde que el dichoso bipartidismo se ha instaurado en nuestra sociedad la división es cada vez mayor. No existen ni puentes ni túneles que permitan salvar la enorme sima que ambas posturas promulgan para beneficio de nuestra sociedad. Y lo peor de todo es que sus respectivos dirigentes manipulan la realidad social, a su antojo, amparándose en sus fieles seguidores con proclamas que exacerban, respectivamente, a las masas contrarias en lugar de buscar la conciliación y la coincidencia de puntos de encuentro.
Todos sabemos cuál es el correcto funcionamiento de una instalación eléctrica. En el interior de un enchufe, simulando a nuestro país, también existe bipolarización por medio de un cable rojo y otro azul. Ninguno de ellos por sí mismo tiene valor pero la unión de ambos, rojo y azul, nos aporta la solución de la luz. El otro cable, el neutro o también denominado toma de tierra, centrado entre ambos nos aporta grandes dosis de seguridad para que el cortocircuito no se produzca. Pero ¿qué le pasa al enchufe de nuestra piel de toro?. ¿quién se empeña en separar los cables para que no haya luz?. Las posiciones ideológicas ya no son tan fuertes como las de nuestro inicio democrático. La moderación socialista se ha convertido en socialdemocracia; la derecha se autodenomina partido de ideas centristas; el propio Partido Comunista se alió con otras fuerzas fundando Izquierda Unida y, ejerciendo una política –llamada de verdadera izquierda- ha demostrado su acomodación suave a la realidad social. ¿Conservadores? ¿Progresistas? ¿Quién es quién?
Es así que las diferencias de conceptos son mucho menores que las que nos quieren hacer ver. La única, que yo diría coincidencia, es la del acceso al poder por el medio que sea, denostando al contrario político con todo tipo de armas, falaces en muchas ocasiones, pero que provoquen desgaste y humillación ante los errores. Errores, por supuesto cometidos por los actuales gobernantes con responsabilidad, y que a la postre parecen mayores por no ser reconocidos como tales en su momento oportuno. Errores, de la oposición actual, por no preveer que el rendimiento político a futuro será mayor arrimando más el ascua; ayudando a solventar los graves problemas por los que pasamos. No saben reconocer, todavía, que buena parte de la ciudadanía de este país es ya lo suficientemente madura para discernir entre el acosador y el que presta cooperación.
Tribunal Constitucional; Crisis económica; Educación; Justicia; Pacto por el Empleo; Administración Pública; Estatutos de Autonomía; I+D; Seguridad Social y Pensiones; Sanidad; reforma de la Constitución. Todos estos asuntos precisan, de forma urgente, de un acuerdo general de amplio espectro y de futuro; independiente de quién gobierne hoy o lo pueda hacer mañana. Son permisibles las matizaciones a posteriori pero nunca sobre lo esencial. Y para todo esto, ciudadanos políticos, no puedo creerme que ustedes no tengan la capacidad de entenderse. Por favor, sean sinceros ¿tan difícil es el acuerdo?.
Por lo demás, como siempre, salud ciudadanos.
Hace tiempo que vaticiné la situación actual. Cuando murió Franco (vamos a poner nombres) apoyé la ruptura democrática. ¿Por qué?, pues para quitar de en medio todo lo anterior. Es decir ni Fraga, ni Carrillo. Pero no quisieron. Y el centro no existe, ni existió nunca.
ResponderEliminarSi dos no quieren ponerse de acuerdo, imagínate varios. De ahí el bipartidismo. El deseado.
¿Como no va a seguir existiendo esa partición de las dos Españas si Aznar apoya a los golpistas de Chile? ¿A quien representa Aznar? ¿Está claro o no?
Dos no discuten si uno no quiere. ¿Quien no quiere?
Gracias por hacernos reflexionar, pero algunos lo tenemos claro.
Un abrazote, ciudadano...
Pues a mí es que la política como que no la entenderé nunca.
ResponderEliminarEso sí, el cacho de comparación que ha hecho mi José Manuel con el interior de un enchufe, me ha ayudado bastante a entender lo que hay ahora y lo que debería haber para que todo funcionase correctamente...
Un beso, Ciudadano!
¿pues sabes lo que yo pienso?, que la clase política pasa del pueblo, lo único que quieren es el poder, porque desde el poder, algunos se llenan los bolsillos, y aunque sigo creyendo que Zapatero está haciendo lo que puede pero se lo están poniendo muy crudo, hay mucha gente, en el propio partido que que ha perdido la fé en él, y en cuanto a la derecha que tenemos, creo que es la mas fascista que ha habido desde la transición, si por alguno de ellos fuera, volveriamos a la dictadura, al caciquismo, bueno el caciquismo ya está instaurado en algunas comunidades, y con mayoría absoluta, y me refiero a Madrid y Valencia. No sirve el bipartidismo, nos hemos vuelto cómodos y votamos el voto útil, pero debería haber mas opciones políticas, alguien que parase los pies a tanto corrupto. En génova (sede del PP), hay decenas de imputados en graves delitos, que están participando en la elaboración de leyes que nos afectan a todos. Y en Ferraz (sede del PSOE), hay mucho "desencantado" que no está haciendo nada por sacar las castañas del fuego. Un beso que me lio
ResponderEliminarNo les da tiempo a pactar, están demasiado ocupados en tirarse los trastos unos a otros.
ResponderEliminarTienen que arañar votos, unos quieren seguir en el poder tan embriagador, y los otros lo desean.
Los ciudadanos somos tan sólo peones a su servicio. Ellos ponen la música y nosotros debemos bailar a su son.
Ideologías ?? Merece la pena ??
yo no lo creo, de hecho veo la política como una farsa y los políticos verdaderos artistas en el arte de engañar con la palabra. Por cierto, palabra que pocas veces cumplen.
Todavía me acuerdo del " puedo prometer y prometo " que quedó en promesas...
Este artículo es estupendo, espero lo lean muchas personas con talante semejante al tuyo y aunque sólo sea por aquello que la unión hace la fuerza, consigas tu propósito.
Besitos cielo
Leí con sumo interés esta entrada. Creo que los acuerdos siempre dependen de la buena voluntad de las personas involucradas, las cuales deben tener mucho sentido común.
ResponderEliminarBESOTES CIUDADANOS Y BUEN FINDE!
Hoy en la playa, me he sentido agradeblemente sorprendida al leer tu entrada en em Marbella Express, la he leido detenidamente, y, llevas razón.
ResponderEliminarYo pienso que el bipartidismo solo lleva a una lucha por el poder, a ningún partido le interesan los problemas del peblo, solo acuden a nosotros en la elecciones, para pedir los votos, prometer, y no cumplir nada.
En este caso, falla el cable blanco, el que debe apaciguar estas aguas turbulentas, en cualquier momento nos quedaremos sin luz, la lucha por el poder es fuerte, y se pueden fundir los plomos.
El pueblo vota para que todos los partidos lleguen a un consenso, para defender España y sacarla de la crisis, no para que se peleen entre sí, ahora Rajoy dice que los ciudadanos estamos clamando elecciones anticipadas, ese clamor lo oirá él, eso es lo que quiere oir.
Hay muchas frases famosas en la política, hablando de UCD, de Suarez, "puedo prometer, y prometo", ¿Te acuerdas?, y de la de Aznar,
"Sr. González, vayase", ahora se hará famoso el clamor de elecciones anticipadas.
LOS POLITICOS NO TIENEN ARREGLO.
Un beso ciudadano, felicidades por este buen y acertado artículo, te he leido con mucha atención, y lo he meditado, expresas muy bien el estado de nuestra política.
José...
ResponderEliminarLa política es sucia, ruin, y maliciosa.
Veo en TV los noticieros, como todos los españoles hacen, y día a día me afirmo mas en que falta una madurez cívica en todos, o caso todos, los políticos ibéricos.
Sus palabras, sus ideas, sus proyectos, sus sueños, sus caprichos, y hasta sus trayectorias son paupérrimas.
Es posible que mas de 40 años de falta de educacion democrática aun siga teniendo peso en esta España que amo tanto.
No se José...
Me preocupa...
La unión hace la fuerza, y de faltar unión el futuro nos encontrara sometidos.
Un abrazo grande CIUDADANO !!!
Carlos Hugo Becerra
Lo siento, venía a comentar pero ya te lo diré en directo. Total en unos días puedo hacerlo.
ResponderEliminarSiempre soy sincera y hay cosas que claman al cielo, así que de puntillas, y con la mejor educación, tal cual entré, me voy, en evitación de tiranteces.
Me encanta lo que has escrito y se merece mucho respeto y mucha objetividad.
Besitos Doñito
Besitos ciudadano
Como casi siempre, empiezo por el final que me es más fácil:
ResponderEliminarMontse:
Sí, es cierto, intento dentro de mi subjetividad, plasmar en mís líneas objetividad o provocar vuestra reflexión. Pero, aunque se que me lo dirás en persona, aquí cuando tu escribas no crearás tiranteces, sólo expresarás tu opinión libre estemos o no de acuerdo con ella).
Un besito, doñita, gracis por tus palabras. Ya queda menos.
Carlos Becerra:
Yo soy persona de ideas más utópicas y no creo que la política sea ruin, sucia y maliciosa. Si lo es, es verdad y en muchas ocasiones, los personajes que la interpretan pero también existen buenos actores -muchos de ellos secundarios-.
Si estoy de acuerdo contigo en que nos falta cierto grado de madurez política y, lamentablemente, cívica. Empeñemosnos, entre todos, en solucionarlo.
Gracias por tu entrada y tu comentario.
Un saludo, ciudadano.
Demófila:
Gracias, siempre mi atenta lectora, por expresar aquí tu opinión siempre respetable. Ya no es una cuestión de frases famosas (iba a decir célebres pero para algunos no les pega eso) sino de sinceridad ante la población sobre lo que sucede y como poder solucionarlo. Yo sigo creyendo en la política. Sigo creyendo en el diálogo, en la unión de fuerzas que conformen una solución a los problemas.
Un beso, ciudadana.
Stanley:
Gracias por tu lectura y comentario. Llevas toda la razón en lo que escribes aunque, lamentablemente, no creo que se lleve a la práctica.
Nuria:
Es cierto que su primer cometido (y casi único) es el de arañar votos, ganar elecciones y, después, escudarse en esos parámetros. Pero este es nuestro sistema sin que yo crea, y esa es mi reflexión, que ya no quepa la ayuda del contrario político en momentos de adversidad extrema.
Gracias cielo, por tus palabras. Un besazo.
Isabel:
A tí te mando el beso al principio. ¿Por qué? Porque no te has liado nada. Has dejado perfectamente clara tu postura y a mí me agrada enormemente. ¿pues sabes lo que te digo? Que coincido en algunos de los puntos de vista, podría decir todos pero aplicándoles perpectivas de solución. Solución acordada. Y si no me fuera posible, lo diría alto y claro.
Un besazo, de nuevo, ciudadana Isabel.
Lourdes:
Así me gusta diablillo. Que con el ejemplo del enchufe hayas cogido todo el intringulis a esto de la política, que ya sé que no te va mucho. Pero es que, contra gustos no hay nada escrito. A mí lo que me gusta son siempre tus aportaciones.
Un besazo, mi Lou.
Tito Carlos (el último que fué el primero):
Me alegra saber (que yo ya me lo suponía) que lo tienes claro. Yo si prefiero que se discuta, que afloren los diversos puntos de vista, los tira y aflojas momentáneos, las retiradas temporales para la reflexión. Pero después de todo esto (que es el ejercicio de la libertad de todos y cada uno) lo que pido es que: Señores, dicho lo dicho por todas las partes, ahora sentémonos, fumemos un cigarro y.... de aquí no se levanta nadie hasta que no acordemos una solución al problema.
Para eso me valen todos los que tengan hambre, no de poder, sino de ciudadanía y responsabilidad.
Un abrazo, Tito. Gracias, como siempre, por tu aportación.
A MI NO ME GUSTA OPINAR DE POLÍTICA,
ResponderEliminarPero ha gustado mucho tu artículo y me ha dado que pensar, porque en estos momentos de desencanto, no creo que ni unas elecciones anticipadas solucionaría nada, ya que estoy segura que habría una gran abstención, y lo que hay es que estar ojo avizor, por si salieran nuevos partidos políticos, podría aparecer un salvador, tipo "Gil",y engatusar a las masas, eso sí sería peligroso, la gente está cansada y preocupada como nunca por el futuro del país.
Un saludo.
Maru
Para cuando tengas un ratito y te apetezca:
ResponderEliminarhttp://blog.jordisevilla.org/category/general
Ya verás como reconoces muchas cosas de las que decimos todos pero que luego no hay manera de que se lleven a buen puerto, y,como explica él, por culpa de ambos.
Besitosssss