Este es el relato publicado en el Bloguecedario el pasado 19 de Diciembre. La frase propuesta sobre el que se desarrolla el mismo fué: "Mi deporte favorito". El resultado es el que sigue.
Por José Manuel Beltrán.
Ya desde pequeño la manipulación de su cuerpo, sus apetencias e ideas se conformaban en relación a los deseos de sus progenitores. Si bien en determinados momentos las órdenes impuestas estaban cercanas a lo que quería, él no lograba centrarse en un aprendizaje que, cada día, era más riguroso y exigente. Al fin y al cabo solo quería divertirse y eso lo lograba en contadas ocasiones. A pesar de su corta edad su experiencia era ya amplia. Diversas habían sido las disciplinas practicadas producto, en su mayor parte, de los variados cambios de horario de las clases de apoyo, la catequesis, el inglés o, pues aquí también se producían, de los compromisos sociales de sus padres.
La edad es inexorable y llegó un momento en que debía decidirse –y aquí de nuevo sintió la presión familiar- por una determinada actividad. Destacaba en lo que hacía, eso era cierto, pero ninguno de los expertos ponía la mano en el fuego para certificar que ese progreso le llevase a cimas muy altas. Sólo su padre mantenía una fe ciega en él, aunque esa ceguera realmente era el deseo de convertirse él mismo en el padre de alguien famoso.
Pasaron los años y la frustración de su padre se hizo realidad cuando él decidió que no continuaría con ninguna de las actividades. Prefirió, al igual que otros muchos, que quería divertirse de otra forma sin que esto supusiese que, en ocasiones, no lo hubiese hecho antes. Pero todo se truncó por causa de una despedida de soltero en la que él, a regañadientes, había aceptado continuar con la juerga si bien debían desplazarse al pueblo vecino, distante tan solo doce kilómetros.
Por sus mejillas no cesaban de deslizarse infinidad de gotas segregadas de sus párpados. Su cabeza erguida y la mirada fija en un paño de tela, que graciosamente ondeaba por mor del viento reinante, compungía todo su corazón. Sus puños se encontraban fuertemente cerrados, esta vez no por la rabia que había sentido en otras ocasiones. Por el sitio en que le habían instalado, y del que necesitó de cierta ayuda para subir, se sentía transportado hacia el cielo. Quizás era allí dónde quería estar para poder mostrarle, a su padre, el orgullo que sentía. Su madre, defensora a ultranza de cualquiera de sus antaños deseos, lloraba desconsoladamente sin que pudiera ser calmada en esta actitud por ninguno de los otros familiares allí congregados.
Por los altavoces de estadio se hicieron escuchar, en varios idiomas, tanto su nombre como el de otras dos personas también próximas, aunque en nivel inferior de altura. Tuvo que inclinar la cabeza para, a la vez que saludar respetuosamente a quién le ofrecía la mano y le dedicaba unas emocionantes palabras, dejar que colgase sobre la misma una cinta de colores que se deslizaba por una pequeña argolla incrustada en un pedazo de metal. Sus párpados continuaron manando líquido cuando una música –a la que en otras muchas ocasiones había criticado como pachanguera- hacía ondear de entre las gradas multitud de banderas.
¡Cuántos sacrificios para poder conseguir todo esto! –pensaba y se decía a sí mismo., pero mi fuerza de voluntad lo ha logrado. En las pantallas de televisión, sobre un primer plano de su emocionada cara y el transfondo de la bandera nacional, apareció un rótulo: Medalla de oro y Campeón Paralímpico de 1.500 metros.
Jose Manuel te leo siempre que puedo y tengo que decirte que ¡me encantan tus relatos! Describes y me haces creermelo...Besos desde los Alpes franceses y feliz entrada de año
ResponderEliminarMe ha encantado...
ResponderEliminarTe deseo un 2010 lleno de felicidad para ti y los tuyos.
Gracias por acompañarme en mi festa...
Muchos besitos.
Uff... ciudadano!! esta vez si que has conseguido que suelte la lagrimilla.
ResponderEliminarMe ha gusta muchisimo!!!.. cuántos sueños rotos ¿verdad?, aunque en esta ocasión el sueño se hizo realidad.
Un beso fuertote ¡¡TE DESEO UN MUY FELIZ 2010!!!! y dale un beso a Nuria de mi parte, que me imagino lo liada que estará.
Que paseis una feliz Nochevieja, y que el año que viene sigamos disfrutando de tus relatos y tus experiencias...
Más que cuestión de pelotas, cuestión de echarle fuerza a la cosa. Buen relato, como todos los tuyos, ciudadano.
ResponderEliminarUn relato precioso. Enhorabuena por tu blog que ya he visto que estás de cumple-blog, igual que otra que conocemos bien. Salu2
ResponderEliminarJo, qué chulo. Me ha encantado... Vaya, como siempre, que es que me repito cada vez que vengo por aquí, pero qué quieres que te diga... Es lo que hay!
ResponderEliminarGenial como siempre, Ciudadano.
Muchos besos!!!
FELIZ AÑO ciudadano!!!
ResponderEliminarUn abrazo para ti y un beso para Nuria
cómo siempre....un hermoso relato!!
ResponderEliminargracias...
muy feliz año nuevo!!
besos a nuria!!!
Un relato estremecedor. Nuestra sociedad, las familias quieren hijos perfectos, cuando la perfección quizá esté en la voluntad, en el ánimo de superación.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo
Hola y buenos días...
ResponderEliminarHoy te he ingresado 365 días de buena suerte, alegría y felicidad en tu cuenta numero 2010. Disfrutalos!!!. FELIZ AÑO para ti y los tuyos.
Bello fin de semana .. abrazotes
Me decía mi mejor amigo tal que ayer, lo orgullosa que debo sentirme por aceptar que mi hijo haya elegido la profesión que le hace feliz independientemente de lo que pensamos o creemos los demas. Y lo estoy, creo que no hay mayor felicidad que poder trabajar en lo que a uno le gusta. Muy bueno el relato, como siempre. Feliz Año Nuevo
ResponderEliminarHola, ciudadano, triste historia la que cuentas hoy, aunque son realidades de la vida, las carreteras deja muchos invalidos y muertos en el camino.
ResponderEliminarTe deseo lo mismo que tú a mi FELIZ AÑO NUEVO, y que se cumplan todas tus ilusiones, que deben ser muchas, conociéndote ocmo te conozco, porque creo que ya te conozco un poco.
Ya he pasado por el blog que me recomiendas, aunque no he hecho comentarios, pero volveré a ir, y haré un comentario, creo que dices el que habla del archivero del Ayuntamiento.
Si es así, desde luego es una putada lo que han hecho con este compañero, es trabajador y honesto, yo lo conozco, y sé como es.
FELIIIZ AÑOOOO NUEVOOOO ciudadano, que se cumplan todos tus sueños, y da recuerdos a tu amorcito, por fa.
Hola amigo feliz entrada de año nuevo 2010 en este primer día del año .
ResponderEliminarAhora paso a leer tu relato ciudadano .
Un abrazo de MA .
Emocionante historia, y real como la vida misma, nos hace pensar y meditar, los extraños caminos que nos depara la vida.
ResponderEliminarUn beso y me ha gustado mucho.
Emocionante ese cierre. Bravo!!!!!!!!
ResponderEliminarValen mis aplausos como comentario.
Un fuerte abrazo para ti.
Con que tenga uno , un minimo de sensibilidad, al leerte , en esta historia, real, como la vida misma, termina emocionado............Enhorabuena, te envio un saludo cordial y un fuerte abrazo.
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