por José Manuel Beltrán
El Western, género cinematográfico por excelencia, nació de la propia historia de Los Estados Unidos de Norteamérica.
Los cowboys fueron retratados como personas libres, nobles, astutos, valientes, honestos, fieles a sus ideas y a sus amigos, elementales en sus reacciones y a veces muy broncos, pero tremendamente prácticos en su trabajo, y siempre con un gran amor a la tierra que pisan.
Hoy, diversos medios de comunicación se hacen eco de varias noticias, cuyo origen no se encuentra centralizado. En una pequeña localidad de Murcia, un jubilado, ha causado la muerte a una doctora (que ya no podrá atenderle más) dentro del mismo centro ambulatorio. Al parecer, el individuo –ya no le llamaré jubilado- llevaba determinado tiempo de espera y, ésta –la espera- le pareció harto suficiente.
Ayer, en una barriada de los aledaños de París, numerosos encapuchados, al parecer jóvenes, asaltaron un centro escolar generando tal cúmulo de violencia, sin que nada ni nadie pudiera defenderse.
El espíritu del Far West que ahora, para regocijo de pequeños y acompañantes se transforma en visita turística en determinados parques de atracciones, se está instalando en nuestra sociedad. Los cowboys, ya no son personas libres, ni nobles, ni astutos, honestos o valientes. Los cowboys malos actúan no asaltando la cárcel o el polvoriento banco de turno; asaltan los hospitales y las escuelas. Atacan al “cherif “ , en la persona de la enfermera de turno; el ATS, del médico.
Si el ayudante del representante de la ley, reencarnado actualmente en el empleado de seguridad, quiere echarle una mano –pues el “cherif “ bueno y valiente nunca llevaba pistola- se ve impedido del uso de una fuerza que, con mucha seguridad de emplearla, le traerá más problemas.
¿ Qué nos está pasando ¿
Hoy, solicito ayuda para poder dar por concluido este artículo. Conozco que entre vosotros (mis lectores) existen profesionales incluidos en esta desagradable dinámica. Seréis profesionales de la medicina, de la enseñanza, de la pedagogía, de la sociología; de la abogacía, de la …… Me gustaría obtener de vosotros, para todos los lectores, el punto de vista del profesional, que alejado del corporativismo, nos pueda aportar un punto crítico para encauzar y remediar estas desagradables situaciones.
No coarto, en absoluto, la opinión del resto de usuarios y ciudadanos de la calle, al revés todos formamos parte de esta sociedad y es, a todos, a quienes nos corresponde solucionarlo. Por eso, de nuevo, lanzo la pregunta
¿ Qué nos está pasando ¿
Salud, ciudadanos.
no soy nada de lo que tú dices!!!!!!!!
ResponderEliminarasíque una respuesta profesional no puedo darte,pero...........sí, te la doy desde la experiencia, la vida misma.....
creo que se han cambiado los valores y principios humanos.
creo que ya no hay respeto por el próximo,
creo que el hombre se siente el ombligo del mundo y es tan grande el egoísmo que está primero él, segundo él y siempre él.
no creo que haya soluciones hasta que la mente del hombre se manifieste a través de su corazón!!!!!!!!!!
es mi humilde opinión, claro........
mil gracias por darme esta posibilidad de expresión..........
un abrazo
¿ Preguntas qué esta sucediendo ? Pues que vamos cuesta abajo y sin frenos.
ResponderEliminarHemos perdido la ilusión por la vida.
Hemos perdido el amor por la vida.
Hemos perdido el valor de la vida.
Hemos perdido la razón de la vida.
Hemos perdido el respeto a la vida.
Hemos perdido el valor de la vida.
¿ te parece poco ?
Volvemos a ser primates, solo que ellos matan para subsistir, nosotros para saciar nuestro egoismo.
Mi humilde opinión de una sencilla ama de casa, toda la vida ha exitido gente sin escrúpulos, eso no es algo nuevo.. pero en nuestras manos está, que también sigan existiendo personas con sentimientos.
ResponderEliminarUn besito ciudadano.
Adrisol:
ResponderEliminarTú eres mucho, todos somos más. Efectivamente, hay un principio elemental que es el de la vida. El resto de valores, se forjan desde la educación de base y se completa con nuestras vivencias. Unos jóvenes y un jubilado -¡antagónico, verdad!.
La locura se está instalando en nuestra sociedad.
Nuria:
Sigo queriendo ser de espíritu positivo, pero todo lo que tú dices, cierto es, se va perdiendo. Creo que pones un dedo en la yaga: el egoísmo. Muy buena razón. El yo y sólo el yo.
Una sonrisa:
Ójala los buenos sentimientos (que seguro que estos actores también los tienen) se expandan cada vez más. Pero realmente, todo esto es lamentable.
Gracias, ciudadanas por vuestra colaboración y.... al resto, ¡venga, ¿qué pasa?... dar vuestra opinión!.
Creo que ya has podido leer mi opinión en mi blog que tb lo dedique a este tema.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con las sabias palabras de Nuria,siempre pone el dedo en el grano.
Un abrazo
JUancar:
ResponderEliminarGracias por dejar tu opinión en este sitio.
Un saludo, ciudadano.
Querido José, lamentablemente no entro en ningunos de los rubros capacitados para darte una incipiente forma de solucionar este problema. Creo que gracias a la globalización estarás enterado de lo que sucede en mi país, Argentina, que se ha convertido en la apología de la inseguridad, las calles les pertenecen a los delincuentes y ni siquiera estamos seguros en nuestras casas, pues también nos asaltan. El gobierno no escucha ni atiende reclamos, está demasiado inmerso en su soberbia, y mientras a sus allegados no les pase nada, con el pueblo que hagan lo que quieran. Y las ovejas, nosotros, estamos en sorprendernos como matan a la gente, pero por dentro pensamos "a mí no me va a pasar". Craso error! Los robos son cada vez mas violentos (yo sufrí 3 a punta de pistola), los asesinatos cada vez mas sangrientos; por un lado la absoluta connivencia de los delincuentes con la policía, que les ofrecen zonas liberadas para luego repartir el botín, y por el otro, la droga que circula mas fácil que una gaseosa y con todas las consecuencias que eso conlleva.
ResponderEliminarHace 15 días resuena en mis oídos la frase: "El que mata de morir", soy cristiano, pero soy también sincero, no creas que me disgusta la idea. Perdón por todo lo que me extendí, pero, como verás este tema me tiene muy alterado. Quiero una buena calidad de vida, para eso pago mis impuestos y tengo mis derechos.
Gracias por el hermoso comentario que me dejaste, ahora voy y te agrego a mi lista de favoritos pues me encanta tu blog.
BESOS Y BUEN FINDE.
Juancar:
ResponderEliminarSe produjo un error en la respuesta anterior. No la emite Nuria, sino yo. Lo siento. Te reitero las gracias por tu dejar tu opinión en este blog.
Stanley:
Como tú muy bien dices en muchas ocasiones, con una prudencia que te elogia, emitir comentarios de otro país pudiera sonar a intromisión. Lejos de que sea esa mi intención. Aún así me siento ciudadano del mundo. Y lamento, profundamente, la situación que describes y que se produce en esa inmensa pampa, llamada Argentina.
Lamentablemente, no nos vale de nada ese dicho que dice: En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Unabrazo, ciudadano. Y gracias, por todo.