miércoles, 21 de enero de 2009

El despido del "presunto trabajador" Roca.


por José Manuel Beltrán


El Estatuto de los Trabajadores es el marco legal por el que se regulan los derechos y obligaciones entre empresarios y trabajadores. Es cierto que, por regla general, se hace referencia a él cuando se trata de buscar puntos en los que basar la defensa del trabajador por actitudes empresariales contrarias a los derechos laborales.


El presunto "trabajador Roca" advirtió, en una de sus salidas del recinto penitenciario en el que le estamos todos sufragando el alojamiento, que solicitaría de nuevo su ingreso en el Ayuntamiento en el puesto laboral que ocupaba. ¿ El puesto laboral ?. El presunto "trabajador" -no puedo decir funcionario, pues no tiene esa calificación- se encuentra encausado como responsable directo, entre muchas causas, del gran desfalco económico, y también de prestigio, al que se ha sometido a nuestra Ciudad.


En épocas pasadas, por supuesto antes de las elecciones municipales también, nuestra alcaldesa Angeles Muñoz manifestó que "pondría todos los mecanismos necesarios para impedir esa reincorporación". Es hoy en día, cuando no sólo no se cumple con lo dicho antes si no que el Ayuntamiento declara que le tiene reservado un puesto en otra Empresa o Delegación Municipal.


El "presunto trabajador", condenado a un año de prisión por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por sobornar a otro "presunto juez, llamado Urquía" y también condenado, se puede ver también sentenciado con otros diez años de cárcel, por la Audiencia Nacional, por el llamado "caso Saqueo". ¡Vaya, todo normal! ¿O no?. ¿Verdad, que todos conocemos a muchos trabajadores que sobornan a jueces y saquean patrimonio municipal?. No es que sea mucho, son sólo 36, sí digo 36, millones de euros.


Otros trabajadores de verdad (no voy ahora a entrar en la razón o no de su despido) son despedidos y punto. Si Magistratura decide que es improcedente ( y en este caso tendría mucha guasa que así lo defensiese) se le indemniza y se acaba la historia. Pues, más vale una vez rojo que no cientos colorado.


Esta es la actitud que debe mostrar el popular equipo municipal. Es la que solicita el grupo Municipal Socialista y que se escuda en el Estatuto de los Trabajadores: "falta de lealtad; honorabilidad; honradez y confianza". Yo mismo y la inmensa mayoría de la ciudadanía de Marbella -trabajadores, de verdad- podríamos añadir muchas más.


Y en el supuesto que, una vez despedido el "presunto trabajador", si éste apelase y se le diera la razón no dude Vd., señora alcaldesa, que yo me pondría de su lado para defender su decisión. Ahora sólo le queda a Vd. compartir con el resto de ciudadanos la resposanbilidad de tomarla.


Salud, ciudadanos.

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