jueves, 12 de febrero de 2009

Manifestaciones por el paro


por José Manuel Beltrán



En un estado democrático, como el nuestro, el derecho fundamental de manifestación viene recogido y desarrollado en nuestro ordenamiento legal, al amparo de nuestro supremo texto: La Constitución. Las organizaciones sindicales, constituidas de antaño como defensoras de los derechos laborales de los trabajadores, se encuentran en el vértice de la pirámide que conforma toda una masa laboral. Su defensa de los derechos, en nombre de todos, provoca que en determinadas ocasiones el alcance de su representatividad pueda quedar en entredicho. En pura teoría, toda asociación se crea para la defensa de los propios asociados. Pero, si ello sólo fuera así, un buen número de personas no afiliadas quedarían exentas de esa defensa aún cuando, en contraposición, después se vean beneficiadas de los objetivos conseguidos.



Viene esto al hilo, al analizar el empeño de otra asociación -legalmente constituida, pero no de carácter laboral- llamada Partido Popular, que lleva días organizando a nivel nacional una manifestación por el empleo. Curiosamente sus dirigentes nacionales, provinciales y locales en un alarde de hipocresía política aducen que la manifestación no es contra el Gobierno (según les convenga, especificarán si es el Gobierno nacional; autonómico o local); aducen, dicen, que es por el empleo. Ni siquieran se atreven a decir que es a favor del mismo.


Desde Andalucía, uno de los "slogan" utilizados es "850.000 parados. Hay razones. Manifestación.". Apelan a que otros colectivos se sumen a la misma y proponen medidas como "un gran pacto por el empleo; acuerdos con las ONG´s para ayudar a las familias desasistidas y austeridad en el gasto de la Administración". Proponen que el pacto se realice entre patronal; sindicatos, corporaciones locales y partidos políticos. Siempre seré partidario de los acuerdos que conlleven una amplia mayoría, pero la vergonzante utilización política de la manifestación a la que, curiosamente, no se suman los actores principales: sindicatos y organización empresarial, deja "el plumero al aire" al principal partido de la oposición. Por supuesto, que a esa manifestación acudirán trabajadores que puedan estar sindicados o no. Pero es en otro lugar, dónde el PP debe librar estas batallas. El Parlamento es el lugar, constitucionalmente reglado, para ganar o perder las propuestas. No quieran ganar en la calle lo que en su espacio no logran conseguir. Esperemos, por último, que los espías recojan bien en sus fotos a algunos de los pudientes manifestantes. Serán todos esos políticos bien pagados que se manifestarán por el paro. ¡Curiosa circunstancia!.


Salud, ciudadanos.

1 comentario:

  1. De todos modos hay que ver la "cintura" que tienen los políticos y me atrevería a decir que sobre todo los políticos de derechas (anque no solo ellos).

    Tiene narices que el P.P. organice una manifestación por el empleo y a la vez preconice el despido libre....

    Una brazo,

    Esteban

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