domingo, 8 de marzo de 2009

El arte del escaqueo


Por José Manuel Beltrán


Al igual que muchos otros apostantes, a estas horas ya postreras del domingo, he procedido a lo que ya me supone una rutina obligatoria semanal. Mi boleto de “La Primitiva” se encuentra custodiado, junto a mi tarjeta de crédito y mi D.N.I., en mi cartera-monedero. Por fortuna el viaje ha sido corto, pues tan sólo han sido necesarios tres pasos –distancia existente entre mi sillón y el aparador de mi salón, dónde suelo depositarlo cada día- para poder acceder a él.



Lo curioso es que, a pesar de no estar mi boleto entre los agraciados, me encuentro feliz. En estos tiempos difíciles, en cuanto a las relaciones empresario-trabajador, mañana lunes podré acudir a mi puesto, hasta el día de hoy, de trabajo. Y, a partir de este hecho, procederé a contemplar las actitudes de los que, para mí y en casos muy particulares, denomino como artistas del escaqueo.



Así lo hace quién, aprovechando la prohibición de fumar en el área de trabajo, debe salir cada horita a ennegrecer sus pulmones ó, el estudiante que, asignadas sus funciones en el grupo de trabajo en equipo dice, en la reunión final, que no le dio tiempo porque estuvo enfermo.



O, la telefonista que te deja en espera eternamente sin preocuparse, cada cierto tiempo, de ti. O, el representante que por tener su “oficina móvil” puede hacer mandados particulares. O, Ronaldinho y similares que, ante un gran partido deciden “disolverse” en la banda y, también, el de la cuarta fila del coro que, en lugar de castigar su garganta con el tono agudo prefiere gesticular con la boca, a sabiendas que el director le controla. Y ¿qué decir? Del cura que, de forma más sutil, no admite que Amaya sea el nombre con el que queríamos bautizar a mi hija (así se llama ella, a pesar del cura).



O, el profesor que lleva quince días de baja, se reincorpora uno y vuelve a coger otros quince de baja y, así, sucesivamente. (P.D.: Pasados más de quince días seguidos se solicita sustituto). O, los diputados que dejan a su pobre escaño, sólo y vacío, en las sesiones parlamentarias. O, el militar de alto grado, que no realiza la identificación correcta de los cadáveres del Yak 42.



O, la para mí mal denominada “empleada del hogar” que , si puede plancha sólo tres camisas porque está viendo el serial de turno, o el encargado de mantenimiento de la piscina y el jardín pues dónde se acordó realizarlo una vez a la semana, ha pasado a ser una vez al mes. O, el repartidor de “Bio-Frost” que entre entrega y entrega pierde cinco minutitos en enviar “sms” al ligue.



O, el escritor cuya editorial le ha adelantado parte de los derechos de su libro, y demora en exceso en entregar el original. O, el “bloguero” que utiliza las horas de su trabajo remunerado, por cuenta ajena, para entrar en Internet.



O, yo mismo, que en lugar de estar escribiendo estás líneas debía de tener preparada la cena para mí y para mi señora. Porque, por cierto, de algo estoy muy seguro: Ella, nunca se escaquea.


Salud, ciudadanos.

12 comentarios:

  1. José Manuel, muy buenas.
    A estas horas de la noche, con una buena banda sonora, cascos, y la luz tenue y en silencio leo tu post y se me ponen los pelos de punta. ¿Por qué? No lo sé, debe ser un cúmulo de todo, pero lo que salta a la vista que es otra de tus grandes "entradas maestras". Y todo lo que dice ahi, por desgracia incluso del blogguero, es cierto, muy cierto. ¿Cuantas veces he tenido que lidiar con los estudiantes que tu describes? Infinitas, y entre escaqueo y escaqueo, aqui nadie hace nada. Ni yo tampoco, que en vez de estudiar me reconforto el espíritu con estas magníficas entradas tuyas.

    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  2. UUUUUUUUUUUUUU AQUÍ ESTAMOS TODOS EN EL SACO.
    NO SE LIBRA NADIE. A ver quién tira la primera piedra.
    Muy bueno José.
    Besitos Nuria.

    ResponderEliminar
  3. El mundo está lleno de "ESCAQUEITORS"... yo me incluyo ¿¿eh??.

    Un beso y "bonne nuit"

    ResponderEliminar
  4. El que mas, el que menos, se ha escaqueado alguna vez, pero lo que no es normal es la falta de responsabilidad de algunos/as. Muy buen pos. Un beso

    ResponderEliminar
  5. pues en esto nos tendremso que meter todos señor ciudadano, aunque algunos lo hacen un arte, optros lo utilizamos por necesidad en algun momento, sin que sea nada serio...un saludo amigo...

    ResponderEliminar
  6. Por ahí anda una entrada en uno de los blogs que calificas de interesantes (Ls Gatos y las Personas) que su autor denomina "Hacienda somos todos" y a lo que se ve, son pocos los que se apuntan al carro de una pequeña culpabilidad.... En este meticuloso detalle de las posibles formas del arte del escaqueo, que parece que te ha gustado su método analítico, sí que parece que tus lectores no tienen inconveniente en reconocer alguna culpabilidad...Bueno, algo es algo. Así, por ejemplo, cuando la TV nos ofrezca sus habituales escaños vacios, no criticaremos con tanto énfasis el aparente escaqueo de los señores diputados...

    ResponderEliminar
  7. Ciudadano José tienes un premio en mi blog.

    Pasate a por el cuando lo desees.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Gracias a todos, por vuestros comentarios.

    Rubén:
    Gracias por los halagos, pero ¡venga!, más estudio y menos escaqueo. jaja

    Nuria:
    O sea, que tú también estas en el saco?. Eso si que no me lo esperaba. Bienvenida al club, ciudadana.

    Alma mater y Una sonrisa:
    Por haber sido las úncias que, tajantemente, lo habeis admitido, de penitencia: Un Padre Nuestro y un Ave María...... en latín... jaja

    Isabel:
    Lo dices muy bien y coincido: Responsabilidad. Bien resumido. Un beso.

    Alijodos:
    Ya se sabe, lo primero la obligación por necesidad, después.... el resto. Y, de premio: dia libre... jaja (tomámelo en broma, porfa). Gracias por tu comentario.

    Aurora:
    Ya leí tu post y realicé comentarios al mismo. ¿Pero, Vd. se escaaquea o no?? jaja.

    Juancar:
    Voy pero que muy ajustadito de tiempo (por lo del escaqueo, sabes?) jaja pero prometo, como siempre, pasarme por tu espacio. Y, desde aquí y luego públicamente, anticipadamente GRACIAS.

    Gracias, a todos vosotros, ciudadanos ESCAQUEITORS ( Muy Bueno, Alma mater)

    ResponderEliminar
  9. pues aquí estamos llenos de esos personajes!!!!!!!!!
    con el tema de los gremios que cobijan a los empleados, muchas veces es un caos!!!!!!!!
    pienso que los dos extremos son malos, lo ideal sería encontra el equilibrio, no??
    un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Querido José Manuel, este país es el number one en "escaqueeition".

    Hay auténticos especialistas. Unos con más arte que otros. Algunos con más morro que un oso hormiguero, los hay guasones, seductores, muy simpáticos, pero practican el escapismo con una facilidad pasmosa.

    Y ahora tendré que hacer una declaración de principios:

    Yo sólo me escaqueo en las cenas que las hacen mis hijos, en el resto, soy una bendita idiota que trabaja como una fiera y en épocas de renta, hasta los sábados y domingos, y más de una y más de dos, noches enteras, empalmando con el día siguiente. Pero llegar a casa y ponerme a hacer la cena, lo odio!!!!!

    Besitos encanto

    ResponderEliminar
  11. Buenas José, muy interesante tu tema elegido, para la mayoría de nosotros una tradición imperdonable, quién no se escaquea 5 minutillos para ir por cambio al banco y darle la lata al personal ja ja ja ja¡¡¡ Enhorabuena me ha encantado tu artículo.
    UN ABRAZO
    ERIKA

    ResponderEliminar

Si has llegado hasta aquí, a mí me gustaría conocer tu opinión. Gracias, por realizarla.