martes, 3 de marzo de 2009

La invasión digital


por José Manuel Beltrán


Una muerte anunciada. Desde hace un tiempo a esta parte, grandes corporaciones como Amazón, Sony, etc.. vienen lanzando programas y dispositivos electrónicos que puedan englobar más de un centenar de libros, en un pequeño artilugio fácil de transportar. Incluso es posible, remarcar citas, frases o párrafos enteros que, a manera de recordatorio, permitan a nuestra frágil memoria no perderse en el futuro. El inconveniente, aducido por muchos, sobre el cansancio visual en el uso de estas nuevs tecnologías está, también, desarrollado por los magníficos programadores de tal forma que, es posible una ampliación del texto acorde a la deficiencia de dioptrías del lector. Las excusas se han acabado.


Por otro lado, las ventajas que se ofrecen al escritor, en razón a un incremento considerable del porcentaje de sus derechos de autor, harán poco a poco mella en éstos para autorizar su edición por este medio. La globalización, así entendida, está garantizada por una más rápida difusión del libro y la crítica ecologista garantizada para no poder ser emitida.

Los libreros y librerías a la vieja usanza deberán reconvertirse y, de manera nostálgica, quedarán como museos del arte del conocimiento. El placer de pasear por las estanterías, buscando y rebuscando tal título, quedará dinamitado por un simple "click" en el ordenador central. Eso sí, tendremos que tener las ideas muy claras y saber que título y autor queremos conseguir. El nivel de sorpresa que denotamos, como una pequeña aventura a lo desconocido, cuando entre cientos de manuscritos impresos impregnados de cierto polvo encontramos una pieza que nos atrae, desaparecerá como por encanto.

Nuestros recuerdos van unidos también al libro. Releer tras cierto tiempo y, en ocasiones, con un prisma diferente al original áquel libro que compramos o nos regalaron años atrás; rememorando sueños pasados; dejándonos atraer por un olor especial y cuidando al máximo sus tapas; quedará en el más triste de los olvidos.

Cuestión parecida ocurre, con el ya más extendido, archivo digital fotográfico. De toda la vida, uno siente un placer especial -de forma íntima y también compartido con otros- al rememorar nuestros álbumes fotográficos. Fotografías que, con el paso del tiempo, han perdido parte de su colorido original, pero que conservan intactas el color del corazón; el corazón de nuestros seres queridos; algunos ya sin encontrarse físicamente en nuestras vidas. Los comentarios acerca de ese pequeño papel cartón-piedra, por mucho que nos empeñemos, nunca se podrán comparar al que realicemos cuando, en nuestra modernísimo reproductor digital obtengamos una visión, es sí, que podremos repetir una y otra vez.

El maravilloso invento del señor Gutenberg habrá desaparecido para siempre. Pero lo que más me preocupa es que desaparezca el sentimiento y el placer que nos produce actualmente, la lectura o relectura de un libro tradicional o de nuestras fotografías cuidadosamente archivadas. Sólo me queda recordar el soliloquio de Segismundo de Calderón de la Barca porque, al fin y al cabo, la vida es un sueño.


Salud, ciudadanos.

8 comentarios:

  1. Buenas José Manuel
    Es, como de costumbre, un buen post. Sigue fiel jejeje.
    Bueno, yo quería comentar que es el proceso tecnologizador que nos espera, y a nuestros hijos también. Poco a poco las cosas se irán convirtiendo a su formato digital que supone un gran avance y una mayor comodidad. Por ejemplo, este blog no existiría si no fuese gracias a las tecnologías. Quizas pod´rías sustituirlo por las típicas reuniones o debates que se hacían antiguamente en los bares, o sitios específicos. pero dime, ¿crees que acudirían 4000 y pico personas? Es improbable. Y es en la información en lo que mas ventajas nos produce esta globalización, esta digitalización. Tenemos una gran ventaja en cuanto a la recepción de noticias, porque como decía un profesor en unas clases recientes "antes, desde que el emperador dictaba el edicto, hasta que llegaba al mas recóndito lugar del imperio, la información en si estaba desfasada, y tras 5 meses, ya no era noticia". Y es cierto. Yo ya no me imagino la vida sin el soporte digital. Y es normal en parte, yo he nacido con una videoconsola bajo el brazo; formo parte de la "generación play-station" y no me averguenzo. jejeje.
    Sigo teniendo mis fotos en papel, sigo conservando cartas importantes, leo en soporte fisico y yo como muchos otros, debo mis dictrías a la pantalla de 14.5 pulgadas de este portatil. Es lo que ahora prima estamos en la Edad postcontemporánea, despues de la Gran Revolución de la Información que hemos "sufrido".

    Un saludo.
    PD. Ahora mismo estoy de examenes y en mis descansos comento, siento no hacerlo con tanta asiduidad. Espero que no te aburras de mi blog, dentro de poco habrán nuevas entradas. Chao! =)

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  2. Lamento no estar de acuerdo ni con el anfitrión ni con el primer invitado. La tecnología que nos invade puede ser muy útil para un sin fin de necesidades, sin la cual sería imposible concebir el desarrollo de la humanidad. Es un adelanto innegable. Pero un libro que se visualiza hoja por hoja en la pantalla no es un libro. Será otra cosa pero no es un libro. La lectura de un libro exige una pose, una butaca, una mesa camilla, un cafelito humeante próximo, un cigarrillo el que fume, la tranqulidad de un cuarto de estar adecuado a la concentración exigida por la lectura... Todo eso es imposible de conseguir en la pantalla de un ordenador por muy portátil que sea... será otra cosa. Y casi lo mismo se podría decir de la lectura de un periódico. Sí, es cierto que se pueden leer los titulares de forma rápida e ir a la sección que interesa, pero la lectura de un periódico sentado en un café y dejar transcurrir plácidamente el tiempo que sea menester, no tiene precio. Las prisas lo pueden todo. Pero este par de cuestiones que comentamos, creo que no. Y en cuanto a las fotografía, hoy con las cámaras digitales se consiguen maravillas. La familia lejana las puede recibir en un abrir y cerrar de ojos. Pero el álbum de los recuerdos, de cartón y papel es insustituible. ¿Quién está asegurado de no perder montañas y montañas de recuerdos fotográficos almacenadas en el ordenador? ¿Se saben hacer las correspondientes copias de seguridad en un disco duro externo, por ejemplo?

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  3. Pues a mi que no me quiten mis libros de siempre y su lectura tradicional: pasar páginas, utilizar el marca-páginas.... ¡¡por ahí si que no paso!!!
    No hace mucho,en unos grandes almacenes, me hicierón la demostración del "libro diginal" y no me gustó.
    Reconozco que en el tema de la fotografía si que he caído. Es más, no se ni donde tengo mi réfex de toda la vida, pero en los libros, me niego... (espero no tener que comerme estas palabras algun día...).

    Un beso!!

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  4. Estos dias atrás estuve cambiando la habitación de mi hijo, el pintar y colocar muebles fué trabajoso, pero.. tuve una discusión con ellos y fué por los libros!!! me encanta leer.. y como no tengo una biblioteca, los voy colocando en las habitaciones, así que tuve bastante trabajo en cambiar muebles de estanterias, mi marido decia.. si ya los has leido tíralos!! ufff que alguien los toque y les corto las manos!!! le contesté!! jajaja no , no es lo mismo un buen libro en mano que intentar leer un libro en el ordenador!

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  5. bueno bueno...pues si asi es...ay que adaptarse a los tiempos...pero ocurre que esas cosas a la vieja usanza tiene su encanto y no creo que desaparezcan del todo pues siempre quedaran los nostálgicos los que reniegan de todo avance...yo alternaría los dosmtdos por que mira lo que pasa cuando lo moderno falla...en fin la vida...saludos amigo.

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  6. como todo, creo que la tecnología es buena si la usamos con equilibrio.
    tal vez un día miramos una portada de un diario desde la red, pero al otro día, nos sentamos al solcito a hojearlo, no??
    me encantó tu espacio y la música que me acompaña............
    un abrazo

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  7. te sigo continuamente, y te encontre de casualidad...

    - tendras mas noticias de mi

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  8. Rubén:
    Es cierto que este blog no existiría sin el poder de las nuevas tecnologías, pero a pesar de ello, no lo dudes, me gustaría que nos encontrasemos todos charlando de estos temas u otros, al ladito de un café.

    Aurora:
    Para mí, la importancia de un libro está en su texto y no en el soporte; sin embargo es cierto que, de momento, prefiero el método tradicional. Gracias, especiales, por tu comentario. Tú, ya sabes.

    Alma mater:
    Para comerse, mejor unas chuletitas de lechal.. jajaja. Yo, mis fotos digitales todavía se encuentran en un pequeño caos. Y ¡es que son tantas!.

    Una sonrisa:
    Mejor es tener los libros por ahí danzando, que no apilados en una biblioteca -como hacen muchos- de adorno. ¡Cuidado! si les cortas las manos no te podrán ayudar en el resto de tareas, jaja

    Alijodos:
    La fuerza obliga y, esa alternancia que tú dices, cada vez se irá decantando más hacia un lado determinado. Al tiempo.

    Adrisol:
    Muchas gracias por tu visita y comentario. Bienvenida a esta ventana. Y de la música, ¡qué voy a decir yo! ....alucinante.
    Yo también utilizo la red y, de hecho, uno de los enlaces que tengo en el blog: Medios de Comunicación: Kiosko de prensa, es muy interesante pues están los diarios más importantes del mundo (o casi todo). ¡Nos vemos más por aquí!.

    Anónimo:
    Gracias por tu seguimiento y nos vemos cuando quieras.

    Gracias y salud a todos, ciudadanos.

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