domingo, 26 de abril de 2009

Conciliación de horarios laborales


Por José Manuel Beltrán

Todos, sin excepción, nos quejamos de nuestro horario laboral. Para apoyar nuestra queja aducimos razones tan variadas como, en ocasiones, variopintas. Desde que, no pasamos el suficiente número de horas con nuestros hijos; que no tenemos tiempo ni para el ocio o que, llegando tan cansados a casa ( algunas veces después de haber tomado unas cervecitas ) ni siquiera hablamos con nuestra pareja.

Se achaca a nuestro país tener una de las más bajas tasas de productividad, así como una altísima siniestrabilidad laboral; y ello teniendo en cuenta que salimos de casa a las siete de la mañana y volvemos a las nueve de la noche. Si nos comparamos con la media europea, un español duerme 53 horas menos que el resto de ciudadanos de la UE. Al mismo tiempo, nuestros hijos se encuentran cada vez más abandonados y ésta puede ser otra causa por la que tengamos el mayor fracaso escolar del continente.

El empresario piensa que alargar los horarios de sus empleados es una forma de salir de esta crisis. Leí hace cierto tiempo unas declaraciones de Ignacio Busqueras, Presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles. Él llamaba a esta actitud “la cultura del presentismo”. Es decir, nadie sale del trabajo hasta que no lo hacen los jefes. Sea cuestión de pelotilleo, miedo o lo que sea, el caso es que hay que defender la “cultura de la eficiencia” y no, la de la fidelidad perruna que es la que nos lleva a trabajar más de 200 horas más que la media europea con una, repito, productividad más baja.

Existen unas medidas interesantes para poder acabar con ello. Por supuesto, nosotros trabajadores, podemos reclamarlas o insistir que se adopten pero serán los empresarios los que deban acometerlas. Medidas, por ejemplo, como apagar las luces en los puestos de trabajo a una determinada hora. Curiosamente quién así ya lo ha hecho, Iberdrola por ejemplo, ha cambiado los horarios de sus once mil empleados, ha aumentado la productividad, ha disminuido de forma importante su gasto energético y su gente está mucho más contenta desde que sale antes.

De esta forma el ciudadano trabajador, empléese este término para ambos sexos, dispondrá más tiempo para su ocio, para participar en ONG o asociaciones y fortaleceremos nuestra sociedad, ahora endeble en este tipo de apartados. Las mujeres, de forma más concreta, tienen que decir ¡basta! a un reparto de papeles que viene de tiempos en los que no tenía acceso al mundo laboral. Una vez que ha empezado a trabajar, ha continuado en nuestra sociedad, el horario impuesto por los hombres hace 40 años y, así, se ha conseguido que no haya nadie en casa con los niños. Las mujeres, siempre más efectivas en este apartado, quieren distribuir el tiempo de otra forma. Menos reuniones de trabajo; menos almuerzos; más desayunos y, todas ellas, con horario fijo de salida. Ese es el camino.

Así que, señores del Gobierno, fijénse que el primero de enero de 2.010 ostentaremos la presidencia europea. Que buen momento para que, llegada esa fecha, hayan dado ustedes los pasos importantes y necesarios para normalizar nuestros horarios y ponerlos a la altura del resto de Europa. Eso supone tomar decisiones y, sin duda, afectará a nuestro cambio de cultura. Pero, miremos cuántos más beneficios personales y sociales podemos conseguir aún cuando, para algunos, se pierdan las horas de la siesta.

Mientras tanto, salud, ciudadanos.

14 comentarios:

  1. Hola mi Doñito favorito.

    Te voy a contar una cosa que no sé si tiene mucho que ver, mejor dicho, sé que no tiene nada que ver con tu post pero me gustan las personas que exhiben sus sentimientos, sus errores, sus "handicaps" sin que ello le haga sentir que desmerece. Al contrario, te hace grande.

    Bueno, y ahora al lío.

    Tu entrada es idílica y por tanto tan bonita que jamás conseguiremos esa utopía. Aquí somos como somos. Que si el desayuno como si hiciera 15 días que no comemos. Reuniones en comidas que es el atraso más grande porque mezclar negocios con comida o jod.. la comida o jod.. los negocios.

    Yo eso de compartir no se como se "declina". He sido, y sigo siendo, padre, madre y el perrito que me ladre. Por ello hay días que no puedo más, que quiero presentar la dimisión y no tengo a quién.

    Y después se une un tercer componente. Ahora viene la época de las declaraciones de Renta. Si cogemos a alguien para que nos ayude, la ganancia se queda en nada, y la necesitamos para tiempos "peores", así que entro en ese momento del año que no hay festivos, sábados, domingos, etcétera. Es más, mi cumpleaños que es el 5 de Junio, lo suelo celebrar con una comida con mis socios, a la carrera, y poco más.

    De casa suelo salir a las 5'45 y la de vuelta ni se sabe. Entro en casa que lo único que veo es una ducha y una almohada.

    Hasta Julio dejo de ser persona, me convierto en una máquina y que me dure. No puedo pensar en ideales porque es lo que tiene crear tu propio trabajo.

    Prometo que en mi próxima reencarnación, aunque sea en petarda, tendré un empleo fijo, con nómina a fin de mes, 14 o 15 pagas y reloj para fichar. Debe ser una maravilla!!!!

    Doñito querido, voy a seguir leyendo vuestros blogs que en este momento es de las pocas cosas que puedo hacer mientras hago otras cosas. (Mientras te leía, estaba pelando judías verdes y aún me queda un buen "puñao")

    Besitosssssss

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  2. Yo voto por eso!!! aunque dudo que llegue.... "Conciliación" pero ¿¿eso qué es lo que es????? por favor, que alguien se lo explique a los de arriba, que o no se han enterado o no tienen estos "problemillas" que tenemos la gente de a píe.

    Un beso.

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  3. me parece que eres idealista cómo yo!!
    está estupenda esta nueva de ver las situaciones, pero un poco difícil de llevar a cabo.
    al menos, por aquí para unirnos...............falta mucho......

    gracias, amigo
    un abrazo

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  4. El camino de la conciliación de horarios laborales llevará a un fortalecimiento de la sociedad si el ciudadan@ participa en ONG o asociaciones en su tiempo de ocio.

    Bss de una ciudadan@ de Marbella.

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  5. Nadie sabe lo que es hasta que lo vive. Tener que llevar adelante todas y cada de las parcelas que componen la vida diaria sin desmerecer a ninguna de ellas es labor de titanes. Si ademas el salario no te permitia pagar una ayuda domestica, la vida se volvía un lugar muy dificil donde una mujer podía volverse loca. Yo recuerdo cuando mis hijos eran pequeños lo amargo que era no poder acompañarles a muchas cosas incluso al medico por tener que trabajar. Menos mal que ya crecierón y la presión ha disminuido. Ojala encontremos entre todos la manera de conciliarlo todo

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  6. Pues sí, lo ideal sería conciliar la vida laboral y la familiar... Que no por estar más horas en el trabajo, se produce más. Al contrario... Pero es que eso no lo entienden los jefes.
    Y no voy a hablar de los míos, que me enciendo.
    Aunque a ellos alguna vez se me ha escapado decirles:-"Que yo tengo vida fuera de vuestra empresa, ¿sabéis?"-.
    Claro, es que ellos van a su casa, y si quieren echar allí mil horas, como ganan para ellos, pues mira qué bien.
    Pero la gente que tienen contratada cuando echan sus ocho horas ya tienen bastante. Y te digo yo que eso no lo entienden, vaya.
    Va a ser que los empresarios, los jefes y esos "grupos de riesgo" vienen de un planeta diferente.
    :)

    Besos, Ciudadano.

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  7. Contestación general a los 5 comentarios, curiosamente, todos de mujeres (trabajadoras, por supuesto).

    Idílico e Utópico? Me sorprende, en cierta forma, que penséis así. Diría más (sabéis que nunca con mala intención), me entristece que al llamarlo idílico penséis que no se puede luchar más por ello. Yo me rebelo pues sé, de forma generalizada, que sois más fuertes que nosotros.

    Entiendo que,todas,veáis en esa conciliación de horarios una descarga de trabajos. Es verdad que así debería ser, pero no seré yo aquí el hipócrita. No es necesario este artículo para que esa descarga no se haya producido ya. Sí, esta afirmación es un ataque al machismo; a la incomprensión en las labores de pareja. Pero coñ.. ¿acaso no puedo aportar yo, mucho más de lo que aporto ahora, a pesar de no tener esta conciliación de horarios?. Pues SI, puedo y debo aportar más.

    Y ahora, al hilo del asunto del post:
    Somos todos, trabajdor@s, los que debemos presionar para que esta ridícula organización de horarios sea modificada. Para ahorrar, para ser más efectivos, para trabajar en mejor clima; para disfrutar más de nuestro ocio; para colaborar más (en nuestra propia casa) y con los demás. Ese es el sentido de mi reflexión.

    Gracias, chicas (Montse, alma máter, Adrisol, Marbisis, la-de-marbella, Lourdes) por vuestros comentarios y complicidad.

    Gracias Montse, porque esas judías verdes con patatita, regadas con un buen chorrito de aceite virgen, estaban exquisitas. Lo único malo es el dichoso mal olor que desprenden las jodias cuando se hacen.
    Besos, ciudadanas.

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  8. Sería muy bonito que por ahí alguién se diera cuenta de lo esencial que es vivir y trabajar con placer y alegría.
    Se quejan de la baja natalidad pero traer hijos a este mundo para desatenderlos es causa de frustraciones. Las jóvenes mamás estan deseando ocuparse de sus hijos pequeños pero la plena ocupación laboral se lo impide. El tiempo necesario es muy pequeño comparado con la totalidad de la vida laboral.
    Nuestras emociones influyen positiva o negativamente en el desempeño de nuestro trabajo. Una persona amargada rinde menos que otra satisfecha con su vida personal.
    Me ha gustado el tema.
    Besitos

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  9. Me gustó mucho este post, muy interesante.

    BESOTES.

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  10. Hola José Manuel. Me gusta esa reflexión que nos haces. Soy actriz y eso, de momento, me permite tener horas libres para dedicarme a mi otra pasión: la escritura. Hay meses en los que no cobro un euro, pero hay otros en los que voy agobiada. Ahora vienen la época de las comuniones y los fines de semana voy a animar a los más pequeños. Hay gente que se atrevería hacer lo que yo hago, pero a mí me produce calidad de vida. Yo igual coso, escribo textos infantiles, dirijo mis espectáculos que cargo y descargo la furgoneta. Espero que la crisis no toque mucho más a este sector. Sé de compañeros que lo están pasando mal,como millones de españoles.
    Saludos desde La ventana de los sueños.

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  11. Cuando yo trabajaba (esto es otra historia) me pagaban por conseguir unos objetivos. No tenía horario de entrada ni de salida; cada día adecuaba estos horarios a las reuniones, etc. Entraba a las 8 de la mañana y salía a las 8 de la noche, siempre pensando que algo más podía haber echo. Algo (otra historia más) me abrió los ojos. Trabajé de 9 a 6 con una hora para comer y aumenté la productividad y la alegría de mis trabajadores... y de mi entorno personal.

    Un abrazo,

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  12. Pronto será el dia del trabajador, gente que luchó por las 8 horas... si levantaran la cabeza, se asustarían.
    Salgo a las 6 de casa, vuelvo en teoria a las 3h. según..a veces son las 4 o las 5. Aún tengo suerte ya que puedo estar con mis hijos por las tardes, pero tan cansada... que en vez de disfrutarlos, a veces creo que parece otra obligación..
    Un besito, voy a prepararle la merienda al peque!!

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  13. eso seria una maravilla.. pero amigo mio yo cada vez trabajo mas y gano menos... soy AUTONOMA..una pena.. no tengo horario mis trabajadoras si lo tiene respeto el dercho de los trabajadores y ¡cada dia me acuerdo de este govierno y no te quiero decir como...

    Un abrazo!!

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  14. Yo creo que los horarios deberían ser continuados, la gente, después de comer, ya no rinde, y son horas vacias, gasto de luz, maquinaría, en fin, yo estoy por la jornada intensiva, y estoy por dedicarle un poco mas de tiempo a nuestos hijos, eso evitaría tanto fracaso escolar. Un beso

    Por cierto José Manuel, he creado un SLIDE, para tener los premios juntos, y no consigo ponerlo en el blog, lo pongo, pero me sale como una entrada, no consigo ponerlo en el margen. ¿Como se hace pooooooorr Dioooooooooooossss, que soy muy torpe?

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